El fuego que inició hace cinco días en el centro poblado Isivilla del distrito de Corani, en la provincia de Carabaya, recién pudo ser controlado la tarde de ayer. Este fue uno de los incendios forestales más grandes que se han registrado en lo que va del año en la región Puno.
La población de Corani entró en zozobra, pues las enormes lenguas de fuego se expandieron rápidamente por las pasturas secas que sirvieron como combustible. Los lugareños esperaron dos días para que se enviaran brigadas de refuerzo del nivel provincial.
El poblador Wenceslao Pachapuma, indicó que la vegetación de la zona ha sido consumida por el fuego y que muchos animales silvestres murieron quemados. Las vicuñas tuvieron que huir para salvar sus vidas, ya que su habitad quedó dañado. Además, una densa polvareda de cenizas quedó en las plantaciones. Ante ello, el ciudadano pidió una intervención aérea para sofocar el fuego, puesto que la riesgosa geografía ya no permitía a las brigadas avanzar en la zona. El incendio se expandió hasta el distrito de Ollachea, según los funcionarios de Defensa Civil de Corani.
Sin embargo, el jefe de la Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres de Puno, John Niltón Ccama Lipa, indicó que por la accidentada topografía del lugar tampoco podían ingresar helicópteros al lugar donde se desataba la emergencia.
Según reportó Edwin Cutipa, funcionarios de Defensa Civil de Corani, al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), son 307 hectáreas arrasadas por el fuego, principalmente pastizales y árboles de pino y eucalipto.
El incendio fue controlado aproximadamente a las 4:30 de la tarde, gracias la acción conjunta de 43 comuneros, profesores de la institución educativa e Isivilla, miembros de Defensa Civil de Corani, la Policía, personal de Serenazgo y los Bomberos enviados de Macusani.
Cutipa explicó que, en parte, el incendio pudo ser controlado gracias la presencia de un río cercano al cerro Yanasalla. Todavía no se conoce quien es el causante de esta tragedia, pero las autoridades están detrás del responsable.
El COER Puno recordó que provocar un incendio forestal es una falta muy grave y que se castiga con una multa de 10 a 15 unidades impositivas tributarias (UIT). Inclusive 6 años de cárcel, según la Ley Forestal y de Fauna Silvestre n°29763.
En lo que va del año, en la región, se han reportado 35 de estos siniestros, de acuerdo al Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación (Simpad). El gobierno regional recomienda no realizar quemas agrícolas para evitar tragedias.