Luego de que pescadores alertaron sobre un posible derrame de petróleo en las playas Cavero y Delfines, en Ventanilla, Repsol aseguró, a través de un comunicado, que este incidente no está vinculado con la empresa o con la refinería La Pampilla.
"Estas manchas de hidrocarburo no provinen del crudo derramado en enero de 2022 ni pertenecen a ninguna otra operación vinculada con Repsol o con la Refinería La Pampilla, sino que parecen ser un hidrocarburo pesado, un combustible residual usado por embarcaciones e industrias. Por su apariencia ‘fresca’ (tiene iridiscencia, es decir, brillo de colores), su consistencia, olor y color, es técnicamente imposible que provenga del crudo derramado en enero de 2022, pasados 18 meses de oxidación y degradación", se lee en el documento.
Repsol aseguró haber informado a la OEFA sobre otros hallazgos de hidrocarburos. Foto: Repsol
PUEDES VER: Investigaciones pagadas por Repsol e indiferencia del Minsa, lo que dejó el ecocidio a un año del derrame
La compañía informó que se han tomado muestras del material y que este será analizado por un laboratorio acreditado de Houston, en Estados Unidos. De esta manera, de acuerdo con la misiva, se llevará a cabo "exámenes forenses de Fingerprint, un análisis químico que determina el real origen y procedencia de cualquier hidrocarburo encontrado".
Asimismo, Repsol manifestó que han informado al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) sobre diversos hallazgos de hidrocarburos y que estos se habrían originado como "consecuencia de actividades económicas (aceites quemados, lubricantes usados, combustible de embarcaciones, residuos de desagües industriales, entre otras) y malas prácticas ambientales de zonas urbanas desde Ventanilla a Chancay".