Una ciudadana de 47 años fue al hospital Edgardo Rebagliati Martins para atenderse por una hernia, pero ahora no puede caminar. De acuerdo con lo que denuncian sus familiares, la mujer viajó desde el interior del país hacia Lima porque la infraestructura de los hospitales de Apurímac no estaba apta para ayudar a mejorar su estado de salud. La agraviada ha sido identificada como Gladys Niño de Guzmán Contreras.
Según cuenta el hermano de la mujer, el último viernes 16 de junio, ella recibió una infiltración lumbar como parte del tratamiento que recibe por una lumbalgia.
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Sin embargo, unos días después, la señora tuvo que ingresar por emergencia porque había presentado pérdida funcional en sus miembros inferiores, es decir, no podía caminar.
Desde el hospital Rebagliati, han señalado que no se trataría de una negligencia, puesto que la paciente está llevando sus "sesiones de terapia de rehabilitación, con las cuales va mejorando gradualmente, (por lo que) dentro de unos días, se le realizará una nueva resonancia para ver su evolución".
Actualmente, la familia pide ayuda para conocer cuál es el verdadero estado de salud de la señora y así poder contribuir a su pronta mejoría, ya que necesita trabajar y tiene hijos que mantener.
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El hospital Rebagliati, el cual pertenece a Essalud, se pronunció respecto al caso de la señora y manifestó que la atención en dicho nosocomio ha sido el adecuado; por ello, desconocen los motivos para que la señora no pueda caminar.
"Se le realizó una resonancia magnética cuyo resultado no evidencia lesiones en la columna, por lo que no se trataría de una mala praxis en los procedimientos realizados", se lee en el comunicado oficial de la red de salud adscrita al Ministerio de Trabajo.
Comunicado del hospital Rebagliati. Foto: Essalud