Más de 54 kilos de clorhidrato de cocaína que eran transportados en una camioneta fueron incautados por agentes de la Dirección Antidrogas en Lurín. La droga estaba en dos compartimentos secretos recubiertos con una plancha metálica y cubierta por una alfombra, debajo de los asientos del piloto y copiloto para no ser detectada por el escáner.
Fuentes de la Dirandro informaron que el decomiso de la droga que llevaba el sello del delfín fue el resultado de una investigación que se inició hace varias semanas a partir de un informe sobre el transporte de droga desde el Vraem hasta Lima por vía terrestre, por lo que se implementó una minuciosa vigilancia y seguimiento.
Durante la intervención a la camioneta de placa CFC-451, fueron detenidos José Antonio Cerda Mallqui y Miguel Ángel Sayre Platero, a quienes se les confiscó dos celulares con los que se comunicaban con otros integrantes de una red criminal.
La operación fue ejecutada en la calle Mártir Olaya, a inmediaciones de la Mza. A, lote 27 del asentamiento humano Huertos de Santa Genoveva. Sin embargo, por disposición de la fiscalía, el vehículo fue trasladado hasta una unidad de logística de la Dirandro donde se extrajo los 51 paquetes que iban ocultos en las ‘caletas’.
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De acuerdo con los agentes antidrogas, cualquier método para llevar cocaína de un extremo del mundo al otro es muy ingenioso.
“Cocaína líquida, gomosa, mezclada con plástico o embebida en la ropa. (También) En chocolates, shampoo, biblia, detentes, caramelos (…) Lo último en el negocio del tráfico ya no parecen ser los trucos para esconder los cargamentos en cosas (como) sillones, muñecas, alfajores, sino hacer cada vez más irreconocible la droga”, indicaron.
Esta mañana, se llevó a cabo una inspección de carga aérea en las instalaciones de la empresa DHL, ubicadas en la calle Uno, Mza. A, lote 6, Bocanegra, Callao.
El envío con guía N.º 3715448365 consignaba como remitente a Patricio Jaramillo Alvear y tenía como destinatario a Stefan Werner, con destino a Suiza. La caja de cartón contenía 67 conos de hilo para coser de diferentes colores. Estos tenían cocaína acondicionada en el interior de su estructura.
De otro lado, otras 35 encomiendas fueron registradas en el almacén de reparto de la empresa Chankas Carga Bio Transportes SRL, ubicada en el distrito de Santiago Cusco. Dos de las encomiendas que procedían de Ayacucho con destino a Mazuco (Madre de Dios) y estaban contaminadas con marihuana.
Finalmente, otros 24 kilos de alucinógeno fueron hallados en el bus de placa W4J-951, de la empresa Turismo Chocano S. A. C., que era conducido por William Huasco Mamani. La unidad se dirigía de Tingo María a Lima. Las autoridades confirmaron que la droga pertenecía a Víctor Obando Sacaca Mamani (40), quien viajaba como pasajero en el asiento 44.
La imaginación de los narcos no tiene límites y las investigaciones que realizan los agentes antinarcóticos tampoco.