Un interno del penal de varones El Milagro de Trujillo fue asesinado y, su cuerpo, arrojado en bidones con agua que estaban en los servicios higiénicos del pabellón 6A de máxima seguridad del mencionado reclusorio.
Los compañeros de pabellón del fallecido encontraron el cadáver y avisaron a los encargados de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). El preso, identificado como Rodix Witson Levano Quibio, apodado ‘Manchas’, recibió una sentencia de ocho años de pena privativa de la libertad por el delito de robo agravado, por lo que fue encerrado en el pabellón 6A.
Se conoció que Rodix Levano fue degollado antes de que se esconda su cuerpo y que un grupo de delincuentes, con el cual el finado habría tenido rencillas cuando estaba libre, sería el que cometió el crimen y llevó la rivalidad de la calle hasta el penal.
Personal policial de Investigación Criminal de Trujillo y representantes del Ministerio Público llegaron al centro penitenciario para encargarse de las diligencias del levantamiento del cadáver y las indagaciones del homicidio.