El último domingo 16 de abril, una mujer fue agredida por su esposo en el distrito de San Juan de Lurigancho. Tras el hecho, los vecinos lograron ayudarla y procedieron a llamar a la PNP. Sin embargo, luego de atenderse con el médico legista, los efectivos de la comisaría La Huayrona la enmarrocaron y la encarcelaron, prácticamente, al costado de su agresor.
"Desgraciadamente, la terminaron deteniendo. Enmarrocada la metieron en una carceleta que, a la práctica, tuvo que compartir con su propio agresor, porque a esa carceleta solo la dividía una reja, por la que se podían comunicar uno con el otro. Cuando se trata de problemas familiares, el agresor tiene que estar a distancia; por eso, se dictan medidas de protección", exhortó a Exitosa la hermana de la agraviada.
PUEDES VER: Psicólogo de Inabif es denunciado por acosar a trabajadora que terminó renunciando por hostigamiento
De acuerdo con la pariente, los efectivos de la PNP alegaron que detuvieron a la víctima porque había sido una "agresión mutua". No obstante, el atacante no presentaba golpes ni otra afectación tanto física como psicológica, a diferencia de su pareja, quien contaba con severas heridas, entre otros, además del shock que estaba sufriendo por tener que ser encarcelada inesperadamente, dejando a su hijo solo.
"Le dije: 'Los golpes son evidentes. Él no muestra lesiones. Encima, él la sigue amenazando en presencia de ustedes y no hacen nada'. Como es posible que le hagan un examen de valoración delante de su agresor. La Policía no decía nada", agregó la pariente.
Es preciso indicar que el ministerio de la Mujer tuvo conocimiento de este hecho y actualmente la agraviada se encuentra recibiendo apoyo de esta entidad.
Si conoces a alguien o eres afectada por hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los CEM o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas todos los días del año (incluye feriados). La atención se realiza en quechua, aimara y castellano. Asimismo, se puede realizar desde un teléfono fijo o móvil.