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Sociedad

Sicarios matan a dos amigos en la frontera de Perú y Ecuador por presunto ajuste de cuentas

Según fuentes policiales, los sujetos llegaron a una cancha de vóley, donde los amigos se encontraban tomando licor, para acabar con sus víctimas y luego fugar en dirección desconocida. 

larepublica.pe
Amigos son asesinados por sicarios. Foto: Diario La Hechicera.

La inseguridad ciudadana sigue tomando terreno en el país y lamentablemente el número de efectivos policiales es insuficiente para controlar esta problemática. Esta vez, cuatro avezados sicarios asesinaron a quemarropa a dos amigos que se encontraban departiendo en una cancha deportiva cerca a la frontera de Perú y Ecuador. La policía investiga el móvil del crimen, aunque no se descarta que se trate de un ajuste de cuentas.

Según fuentes oficiales, el doble crimen se registró ayer domingo 26 de marzo al promediar la 1.00 p. m., en el interior de una cancha de vóley ubicada en la avenida Boyacá e Imbabura en el cantón fronterizo.

Testigos dieron a conocer que, luego de haber jugado vóley, las víctimas se quedaron libando en el lugar; en ese momento, cuatro sujetos a bordo de dos motocicletas llegaron y dispararon en contra de los jóvenes, quienes quedaron tendidos en un charco de sangre.

Los hampones tras cometer el crimen se dieron a la fuga con rumbo desconocido. Asimismo, tras la infernal balacera, una persona resultó herida, por lo que fue evacuada hasta el Hospital Básico de Huaquillas.

Los occisos fueron identificados como Carlos Eduardo Otuna Correa y Carlos Andrés Zúñiga Agurto, mientras que el herido sería Edgar C., todos de nacionalidad ecuatoriana. Al lugar de los hechos llegó el fiscal de turno, quien ordenó el levantamiento de los cuerpos para la necropsia de ley.

En tanto, los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional (DINASED) se encuentran realizando las diligencias para identificar a los autores de este doble crimen. Según allegados, los fallecidos eran comerciantes en la ciudad fronteriza.