La huelga nacional convocada por la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) para este 9 de febrero —con el objetivo de exigir la renuncia de la presidenta de la República, Dina Boluarte, elecciones generales y una nueva constitución— fue acatada a medias por parte de la población cusqueña.
La jornada de protestas fue protagonizada por los miembros de la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP) y otros grupos organizados como el gremio de campesinos. En promedio, 600 personas se movilizaron por los alrededores del Centro Histórico y las principales vías de la Ciudad Imperial.
Cuando los protestantes se encontraban en la avenida La Cultura, se suscitaron incidentes con vecinos que se oponen las protestas; sin embargo, esto no pasó a mayores.
Sindicato de Trabajadores en Construcción Civil protestan en Cusco. Foto: Luis Álvarez
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Bajo este contexto, el jefe de la VII Macro Región Policial Cusco, general PNP Javier Vela, brindó detalles sobre las acciones de su institución ante las movilizaciones. Afirmó que, en la mayoría de provincias, las actividades comerciales de la zona se llevaron a cabo con normalidad a excepción de Quispicanchi, Canchis, Anta y Espinar, debido a que en estos lugares las vías se encuentran bloqueadas.
"Toda actividad comercial se llevó con normalidad ni hubo convocatoria, a excepción de los puntos donde se mantienen los bloqueos", dijo el jefe policial de Cusco.
En Puno, exactamente en provincia de San Román-Juliaca, después de que una joven fue herida por el impacto de una bomba lacrimógena lanzada por la Policía, los manifestantes intentaron tomar el aeropuerto Inca Manco Cápac. Ello desató un enfrentamiento que dejó 23 heridos.
En Lima, en horas de la tarde, un grupo de manifestantes miembros de FTCCP, acompañados de un cartel en el cual se podía visualizar: “¡Dictadura nunca más! Construcción civil exige #DinaRenunciaYa”, emprendió su recorrido por los alrededores del Cercado en señal de rechazo a la presidenta de la República.