Las protestas contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso no tienen fecha de término, ya que el pedido de adelanto de nuevas elecciones en 2023 sigue en la agenda de los manifestantes que aumentan en la ciudad de Lima debido a las delegaciones de diferentes regiones. Los ronderos de Cajamarca subrayaron que se trasladarán a la capital peruana para respaldar a las organizaciones gremiales.
Así los informó el presidente de la Federación de Rondas Campesinas de Chota, Aladino Burga, quien indicó que en la última asamblea se acordó que el martes 7, miércoles 8 y jueves 9 de febrero viajen miembros de las bases ronderiles para sumarse a las manifestaciones en Lima.
“Es indignante que, mientras el pueblo sufre por la crisis política y social, el Congreso y la presidenta Dina Boluarte se aferran al poder. Esta situación nos demuestra que existe un ‘complot’ entre ambos poderes del Estado, por lo que continuaremos con las protestas”, expresó Burga a La República.
Los ronderos aseguran que no generan violencia en las movilizaciones. Foto: difusión
El dirigente remarcó que los ronderos permanecerán ocho días en Lima para luego retornar a Cajamarca con el fin que otras comitivas se trasladen a la capital del Perú.
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Sobre los actos de violencia en las marchas, Aladino Burga remarcó que ha transcurrido más de un mes desde que se iniciaron las jornadas de lucha; sin embargo, dijo que la Policía Nacional del Perú (PNP) no ha identificado plenamente a los vándalos.
“Los que protestamos somos gente trabajadora que quiere un cambio para el país, pero la Policía y congresistas nos ‘terruquean’ sin que existan pruebas. Los frentes regionales estamos seguros de que los vándalos son contratados por los grupos políticos y de poder para desvirtuar el objetivo de las marchas y descalificarlas ante la opinión pública”, remarcó Aladino Burga.