Puno. La Virgen de la Candelaria es un símbolo unificador de Puno. Las protestas sociales parecen haber roto esa idea. Las autoridades religiosas programaron la fiesta de misa en el atrio de la Catedral, sin embargo, cientos de manifestantes, cuando concluía la acción de litúrgica, desbordaron el cerco policial e ingresaron al recinto público. Presurosos, los devotos retiraron a la imagen del atrio y la pusieron a buen recaudo en el templo.
Eran delegaciones provenientes de los distritos de Huata, Coata y Capachica. Gritaban consignas: "La sangre derramada, jamás será olvidada" o "esta lucha es justa y nada nos asusta".
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Hubo un intercambio de palabras entre devotos y protestantes. Varios manifestantes justificaron su conducta arguyendo el rechazo al obispo de Puno, Jorge Carreón. A este le acusan de retirar de manera injustificada al párroco de la provincia de Lampa, Luis Humberto Béjar, quien levantó su voz por las muertes en las protestas sociales.
Los huelguistas se apoderaron de la plaza, eso impidió que la imagen recorra las calles en procesión. La actividad se desarrolló dos horas después con algunos entredichos entre manifestantes y devotos. Fue lo más saltante de la jornada de lucha convocada para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, adelanto de elecciones y cierre del Congreso.
Cusco se constituyó en otras regiones adherentes a la convocatoria del paro. Más de 3.000 manifestantes de Lares de la provincia de Calca y Quispicanchi recorrieron las calles. Se suspendió el transporte urbano. Taxis y colectivos aprovecharon las circunstancias para hacer su negocio.
Las entidades públicas y privadas atendieron con relativa normalidad, los bancos y negocios laboraron a puertas cerradas para evitar enfrentamientos. Los mercados cerraron sus puertas.
La multitud luego se dirigió hasta la avenida 28 de Julio, vía que conduce al aeropuerto Alejandro Velasco Astete donde eran aguardamos por un fuerte contingente policial.
Los manifestantes realizaron un plantón frente al cordón policíal y luego de una hora optaron por retirarse a continuar con su marcha. Otra concentración de la provincia de Quispicanchi se enfrentó con integrantes de la "Marcha por la Paz" que realizaban el desbloqueo de la vía.
La jornada del jueves concluyó con una torrencial lluvia que incluía truenos y rayos que dispersó a los manifestantes.
Mientras que en Arequipa, la medida de fuerza pasó casi desapercibida. Comerciantes de la plataforma Andrés A. Cáceres se concentraron en el by pass de la avenida del mismo nombre y luego marcharon hasta la sede del Gobierno Regional de Arequipa (GRA), ubicada en la avenida Kennedy del distrito arequipeño de Paucarpata.
La mayoría vestía prendas de color negro y banderas del mismo color. En el GRA, pidieron una cita con el gobernador regional, Rohel Sánchez Sánchez, pero este se encontraba ausente. Voceros de la autoridad regional informaron que la posición de Sánchez era que prime el diálogo. La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) convocó a un nuevo paro para el próximo 9 de febrero para insistir con la renuncia de Boluarte.