Gobernador de Madre de Dios: "Saqué mi arma para defenderme, los vándalos quisieron incendiar mi casa"

La visita del premier Alberto Otárola a Madre de Dios activó la ira de los huelguistas. Lo recibió el gobernador regional Luis Otsuka y por eso el gentío se la agarró contra él. Atacaron su casa, quisieron prenderle fuego.

El atentado se produjo ayer viernes a las 11.00 de la mañana en el inmueble de la autoridad. En el lugar, habían 08 efectivos policiales que se replegaron ante el avance de la turba. Los vándalos lanzaron piedras y mechas de fuego para incendiar la vivienda. Otsuka sacó un arma de fuego y comenzó a dispararles desde una ventana del segundo piso. El enfrentamiento duró casi 10 minutos cuando la Policía llegó con bombas lacrimógenas para replegar a la multitud. Este es el segundo atentado contra la propiedad pública y privada en Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios. El jueves quemaron motocicletas del Gobierno Regional. El gobernador dio una entrevista exclusiva a La República e indicó que el problema se inició por haber recibido al premier.

–¿Qué fue lo que pasó la mañana del 27 de enero ?

– Yo estaba en mi casa con mi familia y habían como 8 policías resguardándome. Ayer (jueves) incendiaron motos en el Gobierno Regional. Me amenazaron porque me reuní con el premier Otaróla. Este vino acá para ver de qué manera podíamos solucionar el problema del gas que no hay en hospitales, ni víveres para los enfermos y ancianos. Quedamos en abrir el paso de las carreteras, pero los huelguistas dijeron que no estaba con ellos. Por eso atacaron mi casa.

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–¿Por eso sacó un arma y empezó a dispararles?

– Los policías no tenían armamento, solo una vara y ya se habían replegado. Imagínese, ese grupo de 8 policías no podía enfrentar una turba de más de mil personas, es absurdo, todos (la turba) empezaron a tirar piedras rompiendo las lunas de mi casa. Pero ya todo sobrepasó cuando empezaron a tirar hisopos con candela para incendiarla. Su intención era matarme. Tuve que defenderme. Saqué mi arma, pero disparé al aire, yo hice el uso correcto de mi arma pero si aparecían más yo no iba a permitir que quieran atacar a mi familia cuando yo no he sido culpable de nada.

–¿Qué acciones va a tomar para con los atacantes, los han logrado identificar?

– Estoy en una diligencia con la Fiscalía y la Policía Criminalística. Hay grabaciones, pero le compete a la fiscalía identificar a estas personas. Aquí hay una granada, una bomba incendiaria que, por suerte, no reventó. Eso es lamentable. Yo firmemente digo que esto no está en mi control. El paro es a nivel nacional y espero que el Ejecutivo le dé la solución en la brevedad.

–¿El Gobierno Regional va a solicitar la presencia del Ejército?

– Eso le compete al ministro de Defensa. Todos saben lo que pasa y pasó aquí, pero si amerita lo haremos. Van casi 40 días de paro, si no hay acción del Ejecutivo, yo en 24 horas, le doy solución aquí, porque no tenemos por qué vivir secuestrados por delincuentes. Qué hubiera pasado si me mataban, seguro que ya estaría en la morgue. Esa era su intención. ¿Dónde estaban los derechos humanos para mí? pero sí me dicen que no pueden intervenir una carretera porque hay costo social. Apliquen lo que dice la Constitución. No podemos vivir en este desorden. Yo soy firme en lo que digo y ya se perdió la paciencia.

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–¿Sobre la visita del premier, por qué el GORE no anunció la visita de señor Otárola?

– Porque así lo dispusieron ellos. Me enteré cuando el premier ya estaba en el avión. Mi obligación era recibirlo para ver de qué form podíamos diseñar una política de solución.

–A los huelguistas les llamó la atención una fotografía de manos estrechadas con el premier. ¿Cree que eso provocó lo quepasó hoy en su casa?

– Quiero aclarar que yo no tengo ningún contubernio con el Ejecutivo, él no solo vino a dar la mano, el vino a ver los problemas de hospitales. Hemos hablado del desarrollo e inversiones en salud. Jamás tocamos el tema de controlar el paro porque no me compete.

–¿Cree que fue oportuna la visita del señor Otárola?

– Por supuesto que sí, porqué no. Vino a ver el grave problema de abastecimiento de combustible. No hay gas y queríamos que se ingrese por Brasil y Bolivia pero ya nos explicaron en esa visita que eso no se puede hacer.

–¿Qué espera usted que suceda en las siguientes horas lo han vuelto amenazar?

– Yo la tengo bien clara. Tengo derechos y voy a defender mi familia y mis bienes a costa de mi propia vida. Que hagan lo que quieran, yo tendré que enfrentarme y de repente usted tendrá que venir a la morgue. Si no hay solución estoy seguro de que faltarán volquetes para cargar cadáveres. Las cosas son claras si quieren entiérrenme, pero mi pueblo no se va a morir de hambre ni en la miseria.