La Navidad representa un momento de luz en medio de la terrible guerra que se libra en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) contra el narcoterrorismo y sus delitos conexos. Hoy, por un día, policías que han sido preparados para combatir al enemigo cambiaron las armas por las risas y la alegría, y se reencontraron con su humanidad.
Oficiales y subalternos de la División de Maniobras contra el Tráfico Ilícito de Drogas llegaron con dulces de Navidad en beneficio de 2.000 personas que viven en el distrito de Samugari, así como sectores alejados de Palmapampa (Ayacucho).
Además de las golosinas, show infantil y villancicos, se obsequiaron 1.800 juguetes y 300 bolsas sorpresas.
Pese a las inclemencias del clima, los niños salieron con sus padres. También se agasajó a personas de la tercera edad.
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La entrega de los presentes estuvo a cargo del coronel Pedro Solórzano Niño de Guzmán, quien aseguró que se planificó la donación de juguetes y productos por los conocidos casos de pobreza extrema en la población. El personal GOAJ de la Dirandro-Vraem visitan esta localidad todos los años por las fiestas de Navidad.
“Queremos contribuir para disminuir en algo el mal momento que atraviesan. Traemos un mensaje de aliento y unión en esta Navidad”, dijo el coronel Solórzano
Incluso, para interactuar con el público, los mismos policías se disfrazaron con trajes de Papás Noel.
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Según informó, el coronel Pedro Solórzano, la mayoría de las entregas se hizo con donaciones de los propios efectivos policiales o sus familiares.
Cada destacamento tiene su propia estrategia. Después de los hechos sucedidos en Ayacucho (muertes en las protestas), las fuerzas policiales continuaron hoy con acciones de sensibilización y acercamiento en los pueblos de Palmapampa y Samugari.