Una pareja de esposos adquirió un departamento en Chepén, La Libertad, y solicitó los servicios de un sacerdote para que la bendijera el último 21 de noviembre. Ambos no podían estar presentes en la vivienda por motivos laborales, por lo que encargaron la responsabilidad a un familiar.
A su llegada —contó el denunciante Richard Peralta— el presbítero le solicitó al pariente que no hubiera nadie durante la realización de la bendición. Aparentemente, todo transcurrió con normalidad.
Sin embargo, al llegar a su domicilio, Peralta y su esposa revisaron las cámaras de seguridad para verificar que la labor se haya concretado. Fue allí cuando se percataron de que el sacerdote Fabio Anselmo Ramos Esquivel, de la parroquia San Nicolás de Tolentino del C. P. Talambo, realizó actos obscenos.
Tras ello fue de inmediato a poner la denuncia en la sede de la Depincri de Chepén. “Hice la denuncia a las 8.00 p. m. Lo que más indigna es que lo haya hecho dentro de mi hogar. (…) Lo puse en la Depincri de Chepén, según el art. 183 del Código Penal, donde la denuncia se basa en actos obscenos. El suboficial que atendió el día de ayer (21 de noviembre) me dijo que le iban a notificar para que presente su declaración”, expuso a los medios locales.
Ante este señalamiento, el Arzobispado Metropolitano de Trujillo, este 23 de noviembre, emitió un comunicado por la “denuncia presentada contra el Pbro. Fabio Anselmo Ramos Esquivel, en la que se le acusa de haber cometido un delito contra la libertad y en agravio de una familia”.
Comunicado del Arzobispado. Foto: Arzobispado
En ese Decreto n.° 044/22-AT.A. se señala la suspensión ad cautelam de todos los actos de potestad de orden, de régimen y el ejercicio de todos los derechos y funciones sacerdotales. Asimismo, se informó del establecimiento de una comisión que “deberá realizar la debida indagación y presentar el informe que permita tomar las medidas correspondientes en el ámbito eclesiástico”.