A poco de culminar su gestión en 2018, la entonces gobernadora regional, Yamila Osorio Delgado, recibió la infraestructura del hospital Chala, provincia Caravelí, en una ceremonia del 16 de diciembre del 2018. Se vendió la idea de que la obra estaba culminada, pero no era así.
El Consorcio Chala II, ejecutor del proyecto, pidió la recepción de la obra el 20 de diciembre de ese año. Esto con anuencia de la supervisora Consorcio Acruta & Tapia, la que no realizó la verificación y aún así ratificó inmediatamente la culminación ante el Gobierno Regional de Arequipa (GRA).
Sin embargo, en abril del 2019, el coordinador de la obra, mediante informe N°053-2019 concluyó que el hospital no estaba culminado. Esto fue ratificado en la liquidación que determinó que hay partidas no concluidas, pero valorizadas al 100%. Igual, equipos que nunca se encendieron, pero también valorizadas al 100%.
La entidad regional, con modificación del contrato, permitió que el Consorcio Chala II realice entregas parciales, pese a que la modalidad fue “Llave en mano”, es decir, que debió entregar todo el hospital operativo. Una de esas entregas parciales fue la del equipamiento. Fueron 7 los proveedores del Consorcio Chala II que entregaron equipo médico, mobiliario, gases medicinales, equipos de comunicación, ventiladores mecánicos, elevadores y otros por S/ 3 millones 244 mil 964.
Pero no se cumplió con la instalación, pruebas, ni capacitación. “Están forrados con plásticos, por lo que no se puede comprobar si tienen todos los componentes internos y accesorios”, precisa el acta de visita técnica a la obra del 10 de agosto 2022. Esta situación genera que los equipos ingresen a un estado de obsolescencia tecnológica. Según el Ministerio de Salud (Minsa) son obsoletos a los 7 años de fabricación.
Todas las máquinas del hospital ya cumplieron casi 4 años (47 meses) sin funcionamiento. “Limitando su mantenimiento y vida útil”, destaca Contraloría. El ente de control explica que hay un riesgo de pérdida de lo invertido que en la actualidad asciende a S/ 4 millones 242 259 por todos los equipos biomédicos.
No son los únicos problemas. Pese al tiempo transcurrido, Consorcio Chala II no ha pagado a los proveedores del equipamiento. Por ejemplo, la empresa VITACTEC SAC envió una carta a la gobernadora regional Yamila Osorio en diciembre del 2018 advirtiendo al no estar cancelados los S/ les siguen perteneciendo. Resaltaron que son los únicos responsables de instalación ya que cuentan con accesorios, tarjetas electrónicas y claves.
Tampoco no existen fichas técnicas, protocolos de pruebas o de montaje. “Al no contar con esta información, se desconoce si la contratista cumplió con las especificaciones técnicas requeridas”. Otro maquinaria, como la de rayos X no tiene certificado de protección, o los coche de paro, monitores de funciones vitales y analizadores biomédicos, se encuentran sin accesorios.
Los actuales funcionarios del GRA junto a la empresa que culmina la obra, Sevilla Rodríguez, están buscando una salida para el problema. Una de ellas es realizar un deductivo al Consorcio Chala II para nuevamente adquirir el equipamiento.
Entre las obligaciones del Consorcio Chala II para la construcción del hospital, estaba la adquisición de un vehículo de transporte de personal. Los privados entregaron la Pick Up de placa AZA-784. Sin embargo, nunca cambiaron de propietario de la unidad que corresponde a Neptuno Contratistas Generales SAC, una de las consorciadas. Es más, en visita de julio del 2022, Contraloría verificó que no está operativo y determinó un perjuicio de S/ 153 mil 900. Además, la unidad cuenta con una medida cautelar y tiene orden de captura dispuesto por la Municipalidad Metropolitana de Lima por deudas del Neptuno por los años del 2019 al 2021 .