Ciudades como Arequipa, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Ica y Tacna, además del Cusco, serán parte de la paralización macrorregional convocada para el 23 y 24 de noviembre por el sector agrario de la Macro Sur, según el dirigente cusqueño de agricultura Lucio Challco.
En la región del Cusco, la Asociación de Transportistas, Asamblea Popular, Comité de Lucha Regional, Sindicato Magisterial, Junta de Usuarios de Agua y la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco aprueban y respaldan paralización, pero además se suman a la movilización.
El sector agrario exige el cumplimiento de entrega de fertilizantes por parte del Ejecutivo, así como respuestas ante el alza de precios en la canasta básica familiar. En cuanto al sector de transportes y los gremios sociales cusqueños, su manifestación está relacionada con el alza de precios en el combustible y el alto costo de vida en otros productos de necesidad cotidiana, lo que los ha llevado radicalizar la protesta.
La manifestación de 48 horas anunciada después de la última visita a Cusco de la ministra de agricultura, Patricia Ocampo, se suma a una larga lista de protestas en la región imperial. Esta vez, el anuncio de cierre de vías alarma por la afectación a la reactivación económica regional.
De acuerdo con la Cámara de Comercio Cusco, la región ha perdido, solo con la última paralización de trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura, alrededor de 5 millones de soles al impedirse el ingreso de visitantes a centros arqueológicos.
Según Carlos Gonzales, administrador y representante de gremios del sector privado en Cusco, las pérdidas no solo se deben a los días de paralización sino también a la repercusión de estas en la memoria de visitantes y locales que prefieren no realizar actividades en la región.