Luego de más de dos años de haber avanzado a ciegas, sin medir la magnitud de la pérdida de aprendizajes por el prolongado cierre de las escuelas por la COVID-19, el Ministerio de Educación (Minedu) decidió que al fin los estudiantes de los planteles públicos y privados rindan un examen especial, con el fin de obtener información válida, comparable y representativa.
Se trata de la Evaluación Muestral de Aprendizajes (EMA-2022) que será la primera prueba pospandemia que se aplicará en campo teniendo en cuenta que desde marzo pasado regresaron las clases presenciales.
Según información del Minedu a la que tuvo acceso La República, se tiene programado que, en dos fechas de noviembre, 469.229 alumnos de 14.247 colegios estatales y particulares del país participen de esta evaluación que medirá los aprendizajes logrados en áreas claves de diferentes grados de primaria y secundaria.
Así, entre el martes 8 y el jueves 10 de noviembre, los escolares de segundo año de secundaria tendrán que contestar preguntas referidas a lectura, matemáticas y ciencia y tecnología.
En tanto, entre el martes 29 y el miércoles 30 de noviembre, los estudiantes de segundo, cuarto y sexto de primaria serán medidos en lectura y matemáticas. Esta vez, este grupo no contestará ciencia y tecnología.
“Será la primera evaluación en campo que se realizará después de lo más difícil de la pandemia del Covid-19 y los resultados se presentarán en el primer trimestre del 2023. Estamos planteando que estos se entreguen rápido porque no deben estar ocultos”, afirmó el ministro Rosendo Serna durante la última sesión de la Comisión de Educación del Congreso.
Esta prueba, llamada EMA-2022, será importante debido a que en el 2020 y 2021 hubo dos postergaciones consecutivas de las mediciones de aprendizajes, precisamente porque había una baja cobertura en educación presencial. La mayoría de escolares, sobre todo de las zonas urbanas, seguían en la virtualidad con el Aprendo en Casa.
Serna precisó que la situación es preocupante, si es que se toma como base el estudio virtual que se realizó en noviembre del 2021 con estudiantes de algunos grados de primaria y secundaria que tuvieron todas las facilidades para las clases virtuales (computadora e internet). En esa investigación se halló que los escolares tienen rezagos de aprendizajes de dos años de escolaridad, lo cual indicaría que se habría agudizado este retraso con la pandemia.
“Los de segundo de secundaria muestran logros de sexto grado, los de sexto muestran los de cuarto y los de cuarto los de segundo de primaria. Debemos trabajar. Por eso, la evaluación que se viene nos dará datos por grupos y regiones”, dijo.
“Con la EMA-2022 tenemos que trabajar mirando el 2023 y 2024. Tenemos que crear la lógica de aprovechamiento de todas las horas lectivas en la escuela”, ha manifestado el exministro Juan Cadillo a este diario.
“Enero y febrero tienen que ser meses intensivos para planes de recuperación y vacaciones útiles, pero enfocados en producción de textos y pensamiento crítico”, dice el decano del Colegio de Profesores, Helí Ocaña.
“Somos uno de los tres países de la región que no han presentado metas, planes, estrategias para cumplir los compromisos educativos de los Objetivos de Desarrollo de la ONU”, lamentó la exministra Marilú Martens.
Según Unicef, hay un retroceso de 10 años en aprendizajes. Si se aplicarían las pruebas PISA, los resultados serían como los del 2012.
En la última prueba PISA se reveló que Perú se ubica en el puesto 64 de 77. Foto: Minedu
Marilú Martens, exministra de Educación
“Hemos caído en una pobreza de aprendizajes con niños de 10 años que no comprenden textos simples. Estábamos muy lejos de donde deberíamos estar, pero la pandemia agudizó esto”.
Helí Ocaña, Decano de Profesores
“Hay que priorizar el tiempo programado en aulas en matemática y comunicación. Hay que destinar horas adicionales para los estudiantes que podrían ser sábados o en enero y febrero”.