La ola de extorsiones continúa imparable en Trujillo. El domingo último unos hampones arrojaron una carga de dinamita contra el local de una cebichería ubicada en el sector Cortijo Bajo, en el distrito de Víctor Larco, provincia de Trujillo. Los delincuentes exigen S/ 10.000 a los dueños para no atentar contra ellos ni contra sus propiedades.
Según los afectados, el artefacto fue arrojado en horas de la madrugada, pero ellos se dieron cuenta, aproximadamente, a las 8 de la mañana. Incluso en el lugar quedó la casaca de una mujer. A la hora señalada, el vecino de los propietarios de la cebichería les avisó que en el frontis del inmueble, cuyo portón es de fierro, había un elemento sospechoso que sería un cartucho de dinamita.
cartucho
Alertados, salieron y, al verlo, llamaron a la Policía. Al poco tiempo se presentó personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) y fue el técnico Ruperto Santoyo Puicón, quien, tras tomar todas las precauciones del caso, logró la desactivación de la carga.
“Es un cartucho de emulsión muy potente que ha sido mal prendido y por eso no se ha llegado a activar, de lo contrario hubiera causado un destrozo total al portón, a las lunas de las ventanas de las casas. Esto utilizan los mineros para socavones”, explicó Santoyo.