El suboficial de primera PNP Rony Pier Cuyubamba Terreros formaba parte de una brigada de la Policía de Carreteras y estaba acostumbrado a patrullar día y noche. El 30 de agosto, participó de un operativo en una zona del Vraem donde hay una fuerte presencia de mafias y terminó ejecutado a sangre fría por sicarios al servicio del narcotráfico.
Cuyubamba había descubierto a tres sujetos que se desplazaban transportando un alijo de cocaína. Apenas los intervino, fue silenciado de ocho balazos. Ocurrió en la Carretera Marginal, en el ingreso al centro poblado Boca de Tigre, sector de Pampa Tigre, en un tramo de la carretera Pangoa-Satipo (Junín).
Cuatro días después del crimen, la Policía capturó a los presuntos asesinos. Se trata de Yerson Quispe de la Cruz (23), Enrique Paredes Lozano (27) y Wilson Paredes Lozano (21). Ellos fueron sorprendidos en el interior de la empresa Sertour Molina EIRL Molitors, ubicada en Huancayo.
Luego de perpetrarse el asesinato, agentes de la División de Homicidios y la Brigada Especial de Investigación Contra la Criminalidad Extranjera (Beicce), en coordinación con un representante del Ministerio Público y detectives del Área de Investigación Criminal de Huancayo, así como personal de inteligencia, ejecutaron una exhaustiva investigación para dar con los asesinos del suboficial Cuyubamba Terreros.
La noche del viernes, tuvieron información de que tres sujetos sospechosos se encontraban en el interior de la referida empresa de transportes con la intención de abordar un bus con destino a Ayacucho.
El informante les aseguró, además, que ellos habían participado en el homicidio calificado del policía. Fue así que, antes de la medianoche, intervinieron a una persona que se identificó como Gedeon Quispe de la Cruz. Sin embargo, al consultar en el sistema SIRDIC, se estableció que era Yerson Quispe de la Cruz.
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Asimismo, se intervino a los hermanos Enrique y Wilson Paredes. A todos se les encontró marihuana. Las primeras investigaciones permitieron establecer que estos sujetos pertenecen a la organización criminal Los Satos de Pangoa, dedicados al sicariato y al tráfico de drogas. Ellos han sido puestos a disposición del fiscal Alan Pampas Poma.
Durante la visualización de los teléfonos celulares, se encontró fotografía en las que los detenidos posan portando armas de corto y largo alcance, así como fotos en una poza de maceración y con ladrillos de cocaína.