Agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) lograron desbaratar una banda que realizaba estafas telefónicas desde la cárcel de Tumbes, en complicidad con miembros que se encontraban en libertad y que residían tanto en esa región como en Cajamarca, Lambayeque, Lima y Callao.
La investigación se inició hace cuatro meses cuando se comprobó que 610 personas fueron estafadas a nivel nacional con el cuento de mensajes o la ‘llamada ganadora’ de 50.000 soles o una camioneta Hilux.
Sus víctimas pagaban por supuestos trámites notariales y eran citadas para recoger su premio en una prestigiosa casa televisiva.
Entre los agraviados se encuentran empresarios, profesionales, amas de casa, estudiantes militares y hasta policías, según informaron fuentes a cargo de la investigación.
La madrugada de este 4 de agosto, los agentes de la Diviac en coordinación con la Cuarta Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada Contra la Criminalidad Organizada-Equipo 3, intervinieron a 10 presuntos integrantes de la organización criminal Los Broches de Puerto Pizarro. En esa línea, allanaron 14 celdas del establecimiento penitenciario en Tumbes así como 13 inmuebles.
Ellos estarían implicados en los delitos contra la paz pública (organización criminal) y delito contra el patrimonio (estafa agravada, extorsión agravada) en agravio de personas naturales, de la empresa ATV y del Estado peruano.
En marzo, la Diviac tuvo información sobre esta red criminal que se dedicaba a la estafa agravada, cuyos integrantes se hacían pasar como familiares, fingiendo tener conocimiento sobre las supuestas actividades de familiares más cercanos (hijos y esposas) o recreaban secuestros o intervenciones policiales con el fin de exigir a sus víctimas fuertes sumas de dinero, que oscilaban entre 200 soles hasta los 30.000 soles.
De acuerdo a las pesquisas, el cabecilla era Eduardo Gamio Atarama (42), conocido como ‘Necio’, quien purga prisión en Tumbes desde noviembre del 2018 por tráfico de drogas. Desde su celda, planificaba y ejecutaba las llamadas y mensajes junto a otros 13 reclusos.
Dicho individuo tenía como lugarteniente a Aldair Walter Mogollón Flores (29) (a) ‘Tello’ o ‘Aldo’, quien se encargaba de coordinar las aperturas de las cuentas bancarias.
Mogollón Flores se encuentra recluido en la misma cárcel desde el 15 de agosto del 2020 por tráfico ilícito de drogas.
De acuerdo a la Diviac, esta organización contaba con 24 integrantes que tenían roles definidos como los operadores que realizaban las llamadas estafadoras, así como los encargados de habilitar sus cuentas bancarias para la recepción del dinero producto de la estafa.