Rosa es una joven madre de 26 años que sufría intensos dolores de cabeza, náuseas y cansancio. Felizmente, logró recuperar su vida luego de que los médicos del Hospital Nacional Alberto Sabogal le lograran extirpar un tumor de 15 kilos que se había depositado en uno de sus ovarios.
El doctor Juan Espinoza Beltrán, cirujano oncólogo del Servicio de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria del hospital, a través de un comunicado, detalló que el tumor medía 30 centímetros y comprimía el recto, colon, riñón y estómago. Lo que había puesto en riesgo la vida de la joven.
“Producto del tumor, la paciente de 26 años empezó a bajar de peso y a tener estreñimiento, náuseas y vómitos. Comía poco, ya que el estómago había sido desplazado por el tumor que crecía en el abdomen. También sentía dolor pélvico abdominal difuso, dificultad para caminar y respirar porque los pulmones se llenan de líquido”, explicó el especialista.
De acuerdo al médico, estos tumores pueden desarrollarse o aparecer a cualquier edad. Una de las características principales es el crecimiento descontrolado de las células a nivel del ovario. Esto puede comprometer los órganos cercanos como el útero, las trompas uterinas, la parte inferior del colon (sigmoide), el intestino delgado y el peritoneo.
Foto: EsSalud
Según el especialista, los tumores del ovario, en su gran mayoría, son asintomáticos; sin embargo, los malestares empiezan a aparecer conforme crecen. Lo importante es acudir a tiempo a una consulta médica para lograr identificarlos de forma oportuna.
Si bien los tumores benignos de ovarios se presentan usualmente entre los 30 y 40 años, estos pueden ocurrir a cualquier edad, como fue el caso de Rosa, quien desarrolló la tumoración gigante abdominopélvica dependiente del ovario.
Beltrán aseguró que, a pesar de que el tumor no logró infiltrar otros órganos, ocasionó una reacción inflamatoria que provocó que algunas estructuras se peguen.
Si esto no se corregía a tiempo con una cirugía, el tumor hubiera seguido creciendo y comprimiendo las otras estructuras. Por tanto, Rosa seguiría bajando de peso porque seguiría sin comer. Además de presentar dificultades para respirar y realizar actividad física.
Por su parte, Rosa agradeció a los médicos por darle una oportunidad de vida. “Doy gracias a Dios y a los doctores que ya estoy operada y me siento muy bien. Ya puedo hacer mis actividades, llevar a mi hijita al colegio y no tengo cansancio, dolor de cabeza ni malestar ni náuseas”.
A su vez, la joven aconsejó a otras mujeres que se hagan su Papanicolaou y ecografías sin miedo.
Todas las mujeres deben realizarse un chequeo oncológico preventivo anual, el cual incluya el examen pélvico para poder identificar tumoraciones a nivel de los ovarios, puesto que el cáncer en dicha zona es la cuarta neoplasia más frecuente en mujeres.
Más de 200 000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de ovario en el mundo | Getty Images