Un viejo inmueble que se encuentra en la céntrica avenida Baja, desde hace más de cinco meses, se ha convertido en un peligro para los moradores de este sector del centro histórico, donde a diario circulan escolares de hasta tres instituciones educativas.
No solo los vecinos de esta zona, sino también los estudiantes a diario tienen que sortear los pesados troncos que sostienen la deteriorada casona de adobe que data de la época republicana y, en cualquier momento, se vendría abajo.
Los lugareños mostraron su malestar por el alto riesgo que esto supone en el día a día y, además, por el cierre de la vía debido al apuntalamiento del inmueble, no se permite la circulación de vehículos por la avenida.
A su turno, Miguel Oscco, director de Defensa Civil de la Municipalidad del Cusco, manifestó que la responsabilidad de desmontar la vivienda está en los propietarios y que el gobierno edil cumplió con notificar a los dueños de la edificación sobre el hecho, pero refiere que ellos aducen no tener los recursos económicos suficientes para poder realizar la demolición.
“Es la casa de la familia Coronado, en los próximos días deben de realizar el desmontaje, se cumplió con notificar a los propietarios (…) El Estado no puede invertir en propiedad privada” dijo el funcionario.