José Luis Montesinos Macedo (31) ingresó a una asociación privada del distrito de Chiguata de manera clandestina. Asesinó a la joven que había rechazado volver a ser su pareja y también al padre de ella.
Todo ocurrió al promediar las 08.40 horas de ayer en la Asociación Irrigadores del Misti de Chiguata. El feminicida ingresó a la casa de Estefany Chura Laura (26), y empezó a agredirla por no retomar la relación. Al parecer, hace un mes pusieron fin a los cortejos y la joven no quería saber nada de él. Sin embargo, el feminicida no aceptó la decisión de Estefany, y la buscó nuevamente.
Cuando el taxista Francisco Chura Mamani (48), vio la agresión hacia su hija, logró calmar al asesino y lo convenció de regresar a la ciudad de Arequipa, él lo llevaría en su taxi. Pero, apenas avanzaron unos 150 metros, José le disparó en la cabeza y provocó su despiste de la vía principal y choque a un precario cuarto de bloquetas y calamina. El taxista que era conocido como “Panchito”, murió en el acto por el disparo que recibió en la cabeza, mientras José se bajó de la unidad y empezó a correr con arma en mano hasta la casa de Estefany.
Como la joven no le abrió la puerta, cogió una escalera de madera que estaba en el patio del taxista, y con ella subió al muro y atacó a Estefany. Ella no tuvo tiempo de escapar hacia la calle. Tras el feminicidio, el asesino se disparó con la misma arma en el cuello.
Según los vecinos y familiares, el sujeto habría ingresado por un muro a la asociación privada, que tiene todo el contorno cercado y solo hay acceso por la puerta principal que tiene vigilancia. Por este lugar no ingresó el feminicida.
Todo apunta a que el crimen lo tenía planificado, y lo concretó ayer. Se supo que José Montesinos registra una denuncia por agresión con cuchillo en contra de su hermano en Cusco. Es decir, ya tenía antecedentes de ser violento, y sería la razón por la que Estefany puso fin a un breve idilio que tuvieron hace más de un mes y por eso no quería retomar la relación.
A la hora del crimen, el pequeño hijo de 7 años de la víctima, ya había sido llevado por su abuelo Francisco Chura al colegio. Las autoridades creen que si el niño estaba en la casa, también hubiera sido asesinado. Este menor que dependía de su madre, ahora quedó huérfano al perder a su mamá y su abuelo que era como su padre.
La viuda del taxista, fue la primera persona en darse cuenta del doble crimen. Contó a la Policía que escuchó los disparos y cuando fue a ver a su esposo que estaba en el auto estrellado contra la casa, se dio cuenta que había sido asesinado. Ella corrió a defender a Estefany y al llegar a su casa, solo encontró los dos cuerpos en el patio, cerca a la puerta.
Durante el registro a la mochila que el asesino arrojó antes del segundo crimen, la Policía halló hasta 5 DNIs. Fue la razón por la que se tardó en identificar al criminal. Se desconoce aún si el arma estaba a su nombre o cómo obtuvo para su propósito. La investigación es llevada por los agentes de Homicidios de la Divincri.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).