Tuvo un final trágico, cuando su familia todavía guardaba luto por el hijo fallecido un mes antes. Con el asesinato de Ever Jaime Huaroc Ríos, secretario de organización del comité de obra de la Línea 2 del Metro de Lima, ultimado el jueves en San Juan de Lurigancho, suman 20 los dirigentes de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú (FTCCP) victimados por mafias que buscan apoderarse de las obras para cobrar cupos.
Jaime Huaroc fue acribillado 40 días después de que su hijo Óscar Huaroc Armas fuera atacado a balazos en ese distrito, bajo la misma modalidad.
La FTCCP exige una prolija investigación, captura de los autores materiales e intelectuales y castigo ejemplar para todos ellos. Según la federación, se trataría de mafias que contratan sicarios para hacer reglajes.
“Denunciamos el incremento de la violencia perpetrada por mafias que quieren apoderarse de las obras de construcción para cobrar cupos, utilizando a sicarios para asesinar a quienes no permiten el paso de la delincuencia”, dijo Luis Villanueva, secretario general de la FTCCP.
Además, demandó al Ministerio del Interior, Ministerio Público y Poder Judicial celeridad en la captura de los autores de estos crímenes, y darles sentencias ejemplares.
“Exhortamos al Gobierno a potenciar las acciones de inteligencia policial con el fin de detener la ola de violencia y revertir el clima de inseguridad ciudadana que vivimos todos los peruanos”, añade Villanueva.
Ever Jaime Huaroc fue asesinado al promediar las 6:30 a.m. del jueves, cerca a su vivienda, frente al colegio Karol Wojtyla, en la urbanización Mariscal Cáceres. El dirigente se dirigía a su trabajo con dos amigos, uno de los cuales resultó herido. Fueron sujetos en motos los que los interceptaron.
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A su hijo Óscar Jersi Huaroc Armas (35), quien laboraba como personal de seguridad, lo mataron el 14 de mayo dentro de su vehículo, en un local de lavado de carros de la urbanización Horizonte Zárate. Para la policía, el móvil de ambos crímenes sería una venganza.