El paro de transporte contra el alza de los precios de los hidrocarburos, convocado para el 27 de junio, no tendrá eco en el sur. Se aplazó para julio. Los gremios de transportistas desistieron por diversas razones y falta de unidad. En Juliaca, región Puno, los transportistas interprovinciales que cubren las rutas de la zona norte del altiplano determinaron que sólo se habría sumado si participaban los conductores de carga pesada.
Javier Corrales Valencia es vocero del Frente Nacional de Defensa de los Transportistas y Conductores de Carga Pesada del Perú. Este, mediante un video, confirmó que no habrá paro el lunes e indicó que la medida de fuerza se aplazó para el 18 de julio. Para esta fecha este gremio cerrará las vías por una serie de incumplimientos. Sobre todo, el precio de los combustibles siguen al alza.
Juan Villar, dirigente del transporte en la frontera sur de Puno, indicó que la protesta del lunes está mal articulada. No hay unidad y cada grupo está velando sus propios intereses. En ese sentido, ante la falta de liderazgo, desistieron de paralizar porque eso significa dejar de trabajar. Confirmó que el 18 de julio se sumarán sólo por 24 hrs.
En Cusco, el panorama es similar. Los transportistas de carga pesada de la región imperial no participarán del paro del 27 de junio, según su dirigente Hugo Meléndez, pero sí iniciarán una huelga indefinida desde el 18 de julio. “El paro del 27 está promovido por dirigentes infiltrados y otros que traicionaron nuestras demandas. Por eso no participaremos. Nuestro gremio, el de Cusco, se va con todo el 18 de julio, lo acabamos de decidir”, dijo a La República.
Meléndez pidió disculpas a la población por el desabastecimiento de alimentos que se daría en julio por su huelga. “De verdad lamentamos lo que originará nuestra medida, pero no hay otra forma. Pedimos que nos entiendan. La suba de combustibles afecta a todos”, argumentó.
El transporte de carga pesada provee de productos de primera necesidad a los mercados cusqueños como arroz, pollo, huevos y vegetales. Además, transportan elementos como fierros, muebles y todos los productos de los grandes centros comerciales.
El dirigente refirió que el galón del combustible que usan cuesta en Cusco S/16, en Apurímac S/17 y en Ayacucho S/18. “No resistimos más, ya no es viable nuestro servicio, los repuestos están por las nubes, solo nos quedaría subir en precio de flete, pero eso sería perjudicar a los mercados”, agregó.