El detonante para que la mujer haya decidido alejarse de Segundo Juan Mejía Gálvez (35) fue, según aseguran fuentes a este diario, que él era una persona agresiva con sus hijos y con ella. Tras separarse, Mejía Gálvez ocasionaba diferentes hechos violentos.
La noche del domingo 15 de mayo, la víctima fue encontrada sin vida en su domicilio, en el sector Pampa El Toro, en el distrito de Tumán, en la provincia de Chiclayo, región Lambayeque. Su expareja, Segundo Juan Mejía Gálvez, fue entregado a la Policía Nacional por los vecinos de la jurisdicciones, quienes lo intervinieron cuando pretendía escapar de la escena del crimen.
Durante las primeras horas de este lunes 16 de mayo, deudos de la víctima han señalado que Mejía Gálvez es el responsable del asesinato de la mujer y que había sido denunciado por ella anteriormente. La agraviada fue agredida físicamente y psicológicamente hasta que decidió acudir a la comisaría de Tumán para denunciar al agresor.
“Este señor siempre venía a hacerle problemas y nosotros la auxiliábamos. La agredía de manera física y nos llamaba en su auxilio. Ella interpuso varias denuncias en la Comisaría de Tumán y no se hacía nada. Esto era poner una denuncia y listo, es decir, no se hacía nada”, comentó la hermana de la víctima a este diario.
En esa línea, señaló que el Poder Judicial dictó medidas de protección a favor de su hermana. Entre estas, figuran “la intervención inmediata de la policía para impedir nuevos actos de violencia” y “terapia psicológica para la agraviada y sus hijos en el centro de salud más cercano”, al igual que para Mejía Gálvez.
Además, las medidas consideraban el impedimento de acercamiento de Mejía Gálvez hacia la agraviada por su lugar de residencia, trabajo, etc. No obstante, estas no fueron cumplidas por el agresor, ni tampoco por la Policía Nacional.
“Esta persona ha incumplido las garantías que tenía mi hermana. Este señor venía rompía las lunas de la vivienda para ingresar y agredir a mi hermana. En una oportunidad, nosotros denunciamos en la Comisaría de Tumán que este sujeto había golpeado a mi hermana, a pesar de las garantías. La Policía solo lo buscó una noche y al día siguiente no hizo absolutamente nada. En febrero le dieron las garantías a su vida, pero la Policía nunca las hizo cumplir”, comentó la familiar a este diario.
Desde la Defensoría del Pueblo de Lambayeque precisaron que las medidas de protección deben cumplirse porque son órdenes judiciales bajo sanción. Las personas que son víctimas de violencia familiar pueden denunciar el hecho en la línea 100.
Cabe precisar que, de acuerdo a versión de sus familiares, las medidas de protección a la mujer se dieron luego de una sentencia contra Juan Mejía Gálvez por el delito de lesiones.
Este diario buscó la versión de representantes de la Segunda Macrorregión Policial de Lambayeque; sin embargo, desde la Oficina de Imagen Institucional indicaron que se encontraban en una reunión.
Si conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).