Un giro inesperado tomó el caso de un menor venezolano que estudiaba en el distrito de Puente Piedra y quien habría sufrido xenofobia y bullying por parte de sus compañeros de aula. La madre del pequeño, a nivel nacional, aseguró que el niño había sido agredido en el colegio estatal de Lima Norte; no obstante, esta versión se ha ido debilitando día a día.
En el semanario “Hildebrandt en sus trece” se informó que la denuncia es falsa. Se basaron en los cambios de versión de la progenitora y en el presunto pedido de dinero que habría hecho al director de la institución para no hacer la acusación pública.
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Al inicio, Saraí Yanela Alvarado Hernández, de 30 años, aseveró que el estudiante fue diagnosticado con múltiples traumatismos y derrame cerebral, pero esto sería poco cierto y, en su lugar, el resultado de sus dolores se debería a un esguince cervical, lesión que suele presentarse en personas que han tenido un accidente de tránsito.
No contenta con la palabra de los doctores del Hospital Carlos Lanfranco La Hoz, la madre de familia llevó al menor de edad a otros dos nosocomios: al Hospital de Solidaridad y Hospital de Breña, donde los resultados fueron los mismos.
Mientras esto ocurría, los alumnos y padres de familia se preguntaban qué pasaba, ya que, días previos al 27 de abril, el adolescente de nacionalidad venezolana había estado asistiendo con normalidad a sus clases en la Institución Educativa n.° 5167 Víctor Raúl Haya de la Torre.
La denuncia también dejó muchas preguntas entre las autoridades estudiantiles, quienes aseguraron que el menor de edad no sufría violencia física ni psicológica dentro del colegio. Incluso, dieron a conocer que él era el delegado en uno de los cursos.
Al respecto, Carlos Negrete Córdova, director de la institución, se sumó a la versión antes mencionada y, además, aseguró que Saraí Yanela Alvarado Hernández le había pedido 6.000 soles para evitar sanciones problemáticas.
La autoridad precisó que le dio una parte: 3.000 soles, pero que ella no aceptó. Luego de esto, se habría reportado acoso por parte de la progenitora, quien lo llamaba hasta en horas de la madrugada.
El caso de xenofobia y bullying no solo tocó las fibras más sensibles de la ciudadanía, sino también de los órganos estatales, que no duraron en atender al pequeño. Estela Lozano, jefa de la Oficina Defensorial de Lima Norte, también acudió al llamado y conversó, en un primer momento, con la preocupada progenitora.
Sin embargo, en comunicación con “Hildebrandt en sus trece”, comentó que la comunicación con la mujer se había dificultado tras entrar en diversas contradicciones.
“Luego de eso hubo muchas dificultades para poder comunicarse con la señora”, subrayó la especialista.
Tras dejar entrever que todo sería falso, Saraí Alvarado salió al frente, desmintió lo vertido y anunció que denunciará a las personas que estén difamando su honor y el de su familia.
Asimismo, negó que le haya solicitado dinero al director del colegio y que se haya beneficiado con las donaciones que hizo la población peruana y venezolana. “En ningún momento. Jamás, ni le pedido ni le he recibido. El señor director vino a la puerta de mi hospital, me mandó a una profesora con 300 soles y tampoco lo recibí”, aseguró a “América noticias”.
La República intentó comunicarse con el fiscal que está llevando el caso, pero no hubo respuesta. El área de imagen de su despacho solo recalcó a este diario que la denuncia está en investigación y no darán detalles hasta que tengan información precisa.
La madre del menor afectado pide tratamiento para su hijo, ya que los hospitales lo regresan a su domicilio. Video: ATV