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Sociedad

Jóvenes de Arequipa y Cusco salieron a marchar en defensa de la reforma universitaria

Estudiantes exigieron la derogatoria de la contrarreforma universitaria impulsada por el Congreso. Universitarios tomaron las calles para hacerse oír.

larepublica.pe
Jóvenes cusqueños tomaron las calles para exigir la derogatoria de la contrarreforma universitaria. Foto: Alexander Flores/URPI

Wilder Pari y Alexander Flores

Un grupo de estudiantes universitarios, la noche de este viernes 13 de mayo, salió a marchar por las calles de Arequipa en defensa de la reforma universitaria. Partieron de la Plaza España y llegaron hasta la Plaza de Armas.

Entre las agrupaciones visibles estuvieron alumnos de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA). También se sumaron colectivos como el Foro Regional por los Derechos Reproductivos y Sexuales (Fordes).

“La Sunedu no puede ser juez y parte”, indicó Ronald Molleapaza, estudiante de Derecho de la UNSA, al cuestionar la nueva composición que tendrá el Consejo Directivo de la Sunedu luego de que el Congreso aprobara una norma que permite a las universidades integrar el colegiado.

Sobre la poca asistencia, el universitario señaló que es comprensible, pues los jóvenes pueden estar enfocados en la crisis económica que dejó la pandemia de COVID-19.

En Cusco

Esta noche, cientos de estudiantes universitarios y de instituciones educativas superiores salieron a las calles exigiendo la derogatoria de la contrarreforma universitaria aprobada por el Congreso el pasado 4 de mayo.

A viva voz y con mensajes como “mi educación se respeta” y “licencia para educar y no para estafar”, los jóvenes respaldaron la labor de la Sunedu y cuestionaron las propuestas del Congreso en materia educativa.

La marcha inició en la plazoleta Limacpampa, y finalizó en la Plaza Mayor del Cusco. A la cita llegaron estudiantes de diversas escuelas profesionales y también de provincias como Canchis, Canas y Espinar, por mencionar algunas.

Para Leonela Labra, dirigente de la Federación Universitaria Cusco, la reforma que promueve el Congreso estaría dirigida a favorecer intereses de universidades que no lograron su licenciamiento, es decir, direcciones económicas en desmedro de la calidad educativa.