Este martes es un día decisivo para el conflicto social en la mina Cuajone, ubicada en el distrito de Torata, provincia de Mariscal Nieto, región Moquegua. La comunidad campesina de Tumilaca-Pocata-Coscore-Tala se reunirá con representantes de Southern y una comitiva del Consejo de Ministros, que sería liderada por Aníbal Torres.
Esta autoridad ha sido sindicada, mediante un pronunciamiento de los trabajadores de Southern, como alguien que los maltrató cuando intentaron conversar para restituir el servicio de agua al campamento minero, que fue cerrado por los comuneros cuando tomaron el reservorio de Viña Blanca.
Según Elizalde Zeballos, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Toquepala y Anexos, en una reunión el presidente de la PCM los cuestionó acerca de sus acciones frente a los comuneros y sobre la titularidad de los terrenos que están en disputa, temas que no tenían relación con el problema central.
“‘Ustedes como trabajadores, ¿qué han hecho en favor de los comuneros?’, nos dijo. Un compañero le respondió ‘señor, creo que se está equivocando, nosotros somos trabajadores, aportamos nuestros impuestos y la empresa aporta el canon a la comunidad’. No lo dejó terminar de hablar. Lo calló. Otro compañero empezó a hablar y le dijo ‘¿tu estás seguro que la empresa es dueña de los terrenos?’ El compañero le dijo ‘señor, estamos viniendo a reclamar el agua, que sea la empresa o los comuneros que tengan la razón no está en discusión’. No nos dejaba hablar. Solo quería hablar él y dar unas explicaciones que no tenían nada que ver. Nosotros pedíamos nuestro derecho constitucional que es el agua. Sin embargo, el premier hizo con nosotros lo que mejor le pareció. Ni nos hizo caso”, señaló.
Esa fue la única reunión que sostuvo la cabeza del Consejo de Ministros con los trabajadores mineros; las siguientes citas fueron con el viceministro de Energía y Minas, congresista Samuel Coayla y otras autoridades.
Hasta la fecha, ninguna autoridad ni regional ni nacional ha logrado que los habitantes del campamento de Cuajone y el hospital recuperen el agua. El domingo 10 de abril, una comitiva arribó a Moquegua para conversar con la comunidad; sin embargo, no hubo respuesta positiva. En la cita, los comuneros pidieron documentos de identificación a cada persona que ingresaba a Viña Blanca, incluso con amenazas no permitieron la realización de grabaciones ni fotografías.
Iván Mendoza, dirigente de la comunidad, en conversación con La República, señaló que la medida fue un acuerdo de asamblea, debido a que en una anterior reunión con el congresista Guillermo Bermejo, ingresaron algunas personas infiltradas para perjudicarlos.
Este martes, otro grupo del Consejo de Ministros llegará para intentar solucionar el conflicto. Si no se llegan a acuerdos, los enfrentamientos entre ambas partes involucradas podrían estallar.
“Nosotros lo que pedimos es agua. Si la conversación de hoy no es fructífera, la gente se verá obligada a recuperar Viña Blanca y recuperar el agua. El Estado no nos apoya, nosotros en forma pacífica hemos ido a todas las instancias, pero nadie nos escucha. Si hoy día no hay nada oficial, nosotros vamos a tener que ir. Nos quitan el agua, todo e incluso hasta el trabajo”, advirtió Cinthia Zeballos, enfermera del hospital de Cuajone.
Al respecto, Mendoza señaló que, si los trabajadores pretenden ingresar al reservorio, la comunidad también responderá y se defenderá.
El principal pedido es la restitución de agua, el respeto por el derecho constitucional al recurso hídrico.
“Señor presidente, autoridades de Gobierno, por favor, eviten un enfrentamiento del pueblo contra el pueblo (...) el Gobierno sigue durmiéndose, apañando un delito, esperemos que no llegue a más. Señor Presidente si llega a pasar algo, será su culpa”, finalizó Zeballos.