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Sociedad

Incluyen desaparición de mujeres y menores como nueva modalidad de violencia de género

El acoso a través del proceso judicial también será incluido a la lista como una forma de violencia de género.

larepublica.pe
El Perú se convierte en el primer país en América del Sur en reconocer expresamente como una forma de violencia de género a las desapariciones de mujeres. Foto: Poder Judicial / Twitter

Por medio del Decreto Supremo 005-2022-MIMP, el Gobierno incluyó a la lista de modalidades de violencia de género, la desaparición de mujeres, niñas, niños y adolescentes por particulares; la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes; la violencia en los servicios de salud sexual y reproductiva y el acoso durante el proceso judicial.

Las modalidades de violencia están establecidas en el Reglamento de la Ley 30364, Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Es así que el decreto modifica los artículos 6 y 8 del Reglamento.

Con ello, el Perú se convierte en el primer país en América del Sur en reconocer expresamente como una forma de violencia de género a las desapariciones de mujeres.

Estas modificaciones responden a la Recomendación General N°2 del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará, en el que se sugiere considerar la desaparición de mujeres llevada a cabo por particulares como una forma de violencia de género.

Esto porque las desapariciones de mujeres a menudo están vinculadas con otras formas de violencia de género, como la violencia sexual, la trata o los feminicidios. Con ello, el Estado peruano da un paso adelante en la visibilización de esta problemática en la legislación especializada sobre la materia.

Violencia a través del proceso judicial

En el inciso 8.3 del artículo 8 del decreto se aclara que “se entenderá que estamos frente a casos de acoso a través del proceso judicial cuando dentro de procesos judiciales iniciados en el marco de la Ley N° 30364, la persona demandada utiliza indebidamente las herramientas del sistema judicial con el propósito de acosar, desgastar emocional y económicamente a las mujeres”.