El pasado lunes 7 de marzo, un grupo de personas del centro poblado Capilla Santa Rosa, en la provincia de Lambayeque, decidieron salir a protestar en forma pacífica por las distintas calles de la localidad. Ellos concentraron sus reclamos frente a las oficinas de la comuna de Lambayeque y pidieron la atención del alcalde, Alexander Rodríguez Alvarado.
Con carteles alusivos y arengas, los manifestantes se desplazaron hasta las oficinas administrativas de la comuna, donde reclamaron la responsabilidad social de la comuna, así como un plan de contingencias para superar el desabastecimiento.
Madres, padres y niños encararon a las autoridades, como fue el caso del regidor Manuel Vidaurre Yerren, quien intentó dialogar con los afectados, pero solo consiguió reproches. Los vecinos indicaron que no reciben agua potable desde el 28 de enero de 2022, pese a que pagaban 10 soles mensuales para abastecerse con el servicio básico mediante cisternas
“El alcalde (Alexander Rodríguez) se ha burlado de nosotros. No tenemos agua potable desde el mes de enero, y esto se complica por las altas temperaturas y la pandemia. Exigimos una rápida solución”, explicó una madre de familia al medio de comunicación Prensa Libre.
Ante el déficit de líquido elemento, los moradores deben recoger agua de un pozo, pero que no es apta para consumo humano, de acuerdo a indagación de la Gerencia Regional de Salud.
Además, los pobladores indicaron que usan agua de una acequia para el aseo y limpieza diaria, pero tiene una composición riesgosa.
Por su parte, representantes de la comuna provincial de Lambayeque indicaron a este diario que es necesario enfilar los reclamos al más alto nivel para exigir la realización proyecto que viene desde hace varios años.
Este diario buscó obtener la versión de representantes de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), pero no encontró respuesta a los mensajes enviados a la Oficina de Imagen Institucional.