Mónica Aguilar es una mujer de 48 años que ha sido bautizada como la alarma natural por los vecinos de la Cooperativa Universal, ubicada en la Av. Luis de la Puente Uceda, en el distrito de Santa Anita. A raíz del incremento de robos al paso en la zona, la señora Aguilar se ha hecho viral en redes sociales por gritar para asustar y persuadir a los delincuentes.
“Los vecinos lo escuchan y salen por su ventana. El barrio me dijo ‘tú vas a ser la alarma del barrio y cada vez que veas algo, tú solamente grita y nosotros salimos y hacemos bulla para que se vayan (los ladrones)’”, cuenta Aguilar a Domingo Al Día.
Pero, ¿cómo aprendió a realizar ese grito igual que una alarma? Según comentó, hace un par de años en un simulacro en su trabajo, descubrió este don.
“En mi piso, al jefe de grupo, no le prendía el megáfono. Y de frustración y pura cólera hice el grito como si fuese un megáfono y todos mis compañeros se taparon los oídos, miraron, vinieron a mi oficina y me dijeron: ‘hazlo otra vez, hasta que bajemos las escaleras’”, explicó.
El mes pasado, su sobrino y un amigo estaban caminando por su vecindario, cuando unos ladrones se les acercaron para robarles los celulares y otras pertenencias. En ese momento, mientras observaba la situación, la señora Aguilar, más conocida como ‘La Negra’, hizo sonar esa bocina natural. “Ese día, grité y grité y gracias a Dios, salieron los vecinos y los delincuentes se asustaron”, precisó.
“El peruano, normalmente, es temeroso, ‘no me meto, no es conmigo, me voy más allá’. No sé si llega a una edad, tiempo o tantos casos que uno ve la noticia y dice ‘no te metas conmigo, no te metas con mi familia, con mi barrio, déjanos en paz’”, agregó.
Ella lidera esta junta vecinal que busca comprar cámaras con mejor tecnología para captar la identidad de los delincuentes. De momento, han adquirido una alarma para que la mujer descanse su voz.
Mónica Aguilar, quien sufre de la vesícula, ha demostrado que es un ejemplo en su barrio y sus vecinos decidieron homenajearla. ‘La Negra’ espera que esta ‘alarma natural’ se pueda replicar en otros vecindarios.
“Sí, he escuchado que personas hacen de alarmas naturales, he conocido a dos personas que lo hacen bien. Y así deberían sumarse más vecinos. A veces uno no está apto para apretar la alarma y no puede actuar, entonces hay que gritar, sin temor”, concluyó.