El último 25 de enero, en la provincia de Trujillo (región La Libertad), se registró un nuevo atentado contra el patrimonio arqueológico. Se trata de la quebrada Santo Domingo, un lugar de más de 10.000 años de antigüedad, que fue declarada como zona intangible.
Una vez más, al igual que lo reportado un año atrás, un grupo de sujetos dedicados al tráfico de terrenos invadió el lugar. En esta ocasión según lo denunciado fue con motivos agrícolas.
Al respecto, uno de los principales impulsores de la defensa de este recinto, José Orillo Puga, quien además es fotógrafo y documentalista, se pronunció.
“Hay varios pozos que son para riego. El agua la sacan del canal cercano, la acumulan y están regando, puesto que la zona está llena de plantones frutales. Lo inaudito es que han hecho una vereda larga, para que pase una moto, hay una inversión fuerte de dinero”, contó al medio local El Errante.
Atentado a patrominio liberteño. Foto: José Orrillo
El activista señaló que podría tratarse del mismo grupo de personas que, en 2015, fue desalojado por el Ministerio de Cultura, y traficantes que tienen la consigna de lotizar dicho espacio.
Como se recuerda, seis años atrás, se reportó el daño de un geoglifo llamado el triple espiral.