La cancelación de Majes Siguas II le costaría muy caro al Gobierno Regional de Arequipa (GRA). La concesionaria Angostura Siguas, que construye las obras de este proyecto, anunció el fin del contrato. En su carta rescisión no descarta una demanda por daños y perjuicios que ascienden a $ 220 millones. No es la única cuenta pendiente para la administración de Kimmerlee Gutiérrez, la actual gobernadora mistiana.
La República contactó por mail al gerente de la empresa Inland Energy, Mario Gonzales. Dicho funcionario dijo que, preocupado por la situación, pidió a sus abogados evaluar acciones legales.
Inland Energy tiene la concesión y permisos de ley para construir la central hidroeléctrica de Lluclla. Además de la incorporación de 38.500 hectáreas de terreno agrícola, Majes Siguas II desarrollará un componente energético: los más 30 metros cúbicos de agua derivados a las pampas de Siguas de Arequipa generarán electricidad.
La decisión de algunos integrantes del consejo regional de negarse a firmar la adenda 13 (para activar el proyecto) como efecto dominó arrastró a esta inversión.
Gonzales comenta que la dependencia entre el componente hidroenergético e irrigación es absoluta. El fin de la concesión vuelve inciertas las obras de irrigación, entonces las hidroeléctricas no serían viables, no habría agua para que funcionen eficientemente, precisa.
“Inland obtuvo los permisos ambientales, arqueológicos y eléctricos. Tiene los fondos para la obra e inicio de las actividades preparatorias para la construcción de la hidroeléctrica Lluclla”, sostiene Gonzales en la entrevista. “La sola posibilidad de que esta no se ejecute causará un gran perjuicio para nuestra empresa, que ha invertido mucho en el desarrollo hidroenergético de la región, pero los más perjudicados son los miles de beneficiarios de estas inversiones”, añadió.
-¿De producirse la caducidad del contrato Inland Energy qué medidas adoptaría?
Hemos tomado conocimiento que estaríamos frente a un incumplimiento del Gobierno Regional de Arequipa y que nos habilitaría a reclamarle para que cumpla con sus obligaciones y tome las acciones que sean necesarias para que el componente de irrigación se ejecute con la mayor rapidez posible y de esta manera nuestra empresa no se vea más perjudicada.
¿Tienen algún estimado del perjuicio económico?
Los daños serían el resarcimiento de todo lo invertido hasta el momento bajo los compromisos contractuales asumidos que bordean los $ 10 millones y el lucro cesante que se generaría por el incumplimiento del GRA, el cual asciende a $ 300 millones aproximadamente.
De ir a un arbitraje internacional a quien demandarían al Estado peruano o al GRA.
El GRA es parte del Estado peruano. De hecho, nuestro contrato se ha celebrado con el Estado peruano representado por el GRA. En consecuencia, la demanda sería al Estado representado por el GRA. Sin descartar demandas individuales a algunas personas que, alejadas de la razón y el derecho, estarían pretendiendo obstruir un debido proceso.
Se han comunicado con el GRA para expresarles sus preocupaciones.
Aún no, nos hemos tomado un tiempo para evaluar detenidamente la situacion, lo haremos en los siguientes días.
¿Cuál es el impacto del proyecto hidroenergético y los beneficios para Arequipa?
Sumamente relevantes. En la construcción de la hidroeléctrica Lluclla se invertirá $ 500 millones. Construcción y operación creará 3,000 puestos de trabajo directos e indirectos, muy necesarios en la actual coyuntura de crisis por la pandemia y la necesidad de reactivar la economía. Además, el GRA dejaría de percibir (sino se hace la obra) un estimado de $ 8.5 millones anuales por tarifa de uso de agua con fines no consumptivos para generación eléctrica. El Estado perderá $ 11,5 millones de Impuesto a la Renta y el 50% de este monto debería quedarse en el GRA y gobiernos locales de Arequipa por canon hidroenergético, aprobado por la ley 27506, una vez que operen las dos hidroeléctricas, además de otros aportes sociales previamente pactados con las poblaciones dentro del área influencia directa.
Para desarrollar el componente energético, en 2018, Luz del Sur S.A.A. obtuvo la concesión para construir las dos centrales hidroeléctricas Lluta y Lluclla. Posteriormente esta responsabilidad pasó a una empresa del mismo grupo: Inland Energy Sac. Inland celebró, en 2020, con el Ministerio de Energía y Minas un contrato de concesión definitiva de generación. Por este contrato, construirán la central de Lluclla dentro de un plazo determinado. Lluta se hará pero aún no tienen los permisos.