Para marzo próximo se prevé el retorno a las escuelas con algún grado de presencialidad, lo cual ha dejado abierta la posibilidad de incrementar las pensiones actuales hasta acercarse a lo cobrado antes de la pandemia.
En esto coinciden las asociaciones de colegios particulares Adecopa y Acopril, cuyas escuelas deben evaluar su estado, fijar montos y notificar a los padres entre uno y dos meses antes de la matrícula. Agregan que en este nuevo periodo se priorizará la educación híbrida o semipresencial, por la cual se puede brindar clases a un grupo de alumnos de forma presencial y a otro de manera virtual. Esto, precisamente, es lo que elevará los costos en adecuación de protocolos, aforos, equipos y hasta contratación de docentes.
En el caso de Acopril, que agrupa a 1.200 escuelas de los sectores B y C de Lima, se ha analizado un alza frente al incremento de costos de la educación híbrida. “A los promotores nos genera un problema. Sabemos que los padres han sido golpeados. La mayoría de colegios ha optado por regresar a costos prepandemia en caso se dé la presencialidad y otros por nivelarlo a la inflación. Se evalúa subir solo lo necesario”, dijo su presidente Edgardo Palomino.
Por su parte, Adecopa, con 29 escuelas de los sectores A y B, refiere que es probable que muchas escuelas se acerquen también al costo previo a la llegada del Covid-19 si regresan a algún grado de presencialidad.
“La semipresencialidad tiene costos mayores porque se monta un doble servicio: virtual y presencial. Se deben poner cámaras, mayor equipamiento, pagar por softwares. Si no se tiene los protocolos, deben garantizar ventilación, equipos. Además, hay una inflación que cubrir en los costos”, señala la gerente de desarrollo institucional de Adecopa, Susana Díaz Tang, quien asegura que aún deben lidiar con la morosidad, aunque mantendrán la promoción de becas a las familias.
La educadora detalla que esto también está sujeto a los diversos escenarios para el modelo híbrido. El primero implica que las clases se dicten a un grupo en el colegio y a otro desde su casa simultáneamente. Con el segundo, dos grupos del mismo grado trabajan actividades diferentes, lo cual duplica la carga docente e implica contratar a más personal. “Eso encarece el presupuesto y podría hacer lo mismo con las pensiones”.
El 2021, de más de 100.000 colegios de la educación básica, 24.000 eran privados. En el marco del decreto legislativo 1476, de mayo del 2020, las instituciones debían dejar de cobrar por servicios que no brinden en el contexto virtual, por lo cual los padres podían negociar la modificación de los contratos y las escuelas tenían que informar los costos que se habían reducido en el dictado de clases. Esto empujó a un reajuste de pensiones. Los padres exigieron descuentos de hasta el 50%.
Según Acopril, el 2020 se dio la mayor pérdida para los colegios, tanto a nivel económico, como con el 30% de alumnos que migraron al sector público. Antes de la pandemia, dice Palomino, las pensiones eran de 350 soles en promedio, luego se redujeron a 250 soles.
En tanto, Adecopa explica que las pensiones bajaron 20%, 25%, 30% y algunos casos 50%. “Estos últimos lo pasaron muy duro. Solo el 1% de colegios cobra más de 1.000 soles de pensión. El resto cobra 500, 400 o 300 (antes de la pandemia). Podría volver a ese monto”, dice Susana Díaz.
En relación a la reducción de costos, Indecopi detectó que de 250 colegios, 15 ubicados en Lima, Pasco, Cusco, Huánuco, Callao, Trujillo, Piura y Huamanga han cobrado un exceso total de más de 2 millones de soles el 2020. Estos no habrían brindado información veraz sobre los costos cuando indicaron a los padres que realizarían determinados gastos que, finalmente, no fueron efectuados.
Por su parte, el colectivo Volvamos a clases Perú afirma que los padres ya vienen siendo notificados sobre un regreso a los costos prepandemia. “Ya era algo previsto, dado que se había hecho una reducción. Las escuelas deben abrir, no importa en qué momento de la ola estemos. Las escuelas no son lugares de alto contagio”, concluye su vocera Milagros Sáenz.
Como lo había adelantado La República, el regreso a clases semipresenciales se dará a fines de marzo. “La fecha probable es el 28 de marzo. Hay necesidad de adecuar las aulas. Vamos a retornar después de dos años”, señaló el ministro de Educación, Rosendo Serna.
Para el retorno a colegios, el personal docente y no docente debe contar de forma obligatoria con el carné de vacunación, según la Resolución Ministerial 531-2021. Los representantes de colegios privados coinciden en que se acogerán a la referida exigencia.
Por otro lado, el exministro de Educación Daniel Alfaro considera que, para no trasladar todos los costos a los padres, se puede plantear un plan de fortalecimiento a la educación privada. Esto no pasa por regular precios, dice el también fundador de Pirka Consultores. Entre sus propuestas está calibrar la supervisión, brindar créditos blandos a colegios que requieren nuevas inversiones para cambiar infraestructura y hasta un subsidio para alumnos, donde se focalice a las familias con menores ingresos.