El Gobierno de Chile, a través del Ministerio de Salud, anunció ayer que sus fronteras terrestres serán reabiertos el 4 de enero del 2022. El paso más importante es el que comparte con Perú, debido al alto flujo de personas que normalmente registraba hasta antes de la pandemia. Las ciudades fronterizas de Tacna y Arica siempre demostraron un elevado movimiento económico.
El Gobierno chileno, semanas atrás, anunció que la apertura de su frontera terrestre con Perú se concretaría el 1 de diciembre, mientras que en Perú, a través de decreto supremo, se dispuso la misma medida, pero para el 29 de noviembre. Todo parecía listo, hasta que se conoció sobre la variante ómicron, situación que hizo retroceder a las autoridades de ambo países.
En ambos lados esperaban los resultados de estudios científicos que detallaran el comportamiento de la nueva variante y, en base a ello, tomar nuevas decisiones.
Los tacneños esperan esta medida desde hace varios meses, ello debido a que su economía depende de la llegada de visitantes chilenos. El comerciante Raúl Chata Condori tiene 20 años trabajando en la feria El Bosque. Por segundo año, debe sacar adelante una campaña navideña sin el turismo chileno. “La situación es difícil. Los chilenos eran buenos clientes. No hay demanda que haya cubierto esa ausencia”, explica.
En Tacna, además ayer las autoridades regionales se reunieron con representantes del Consulado de Bolivia en Perú y de gremios regionales para la reapertura de la frontera.