Con información de Gianella Aguirre / URPI - LR
El Día de la Madre del 2018 fue una pesadilla para Sheyla Sirlupú. Mientras dormía, una bala perdida ingresó por la calamina de su vivienda e impactó en la cabeza a su menor de ocho meses. Tres años después, la mujer exige justicia y apoyo económico para darle calidad de vida a su hijo.
“Estaba durmiendo junto a mi hijo cuando siento que su cabeza se puso húmeda. Al encender la luz, veo a mi menor ensangrentado, una bala le había caído a la altura de su cabeza”, relató a La República.
La bala de 9 milímetros perforó la calamina de la vivienda de Sheyla y dejó al pequeño al borde de la muerte. No obstante, tres años después, no se encuentra al responsable de los hechos, dado que las autoridades archivaron el caso a los pocos días del incidente.
“Pido a las autoridades que reabran el caso, que encuentren al responsable para al menos saber por qué disparó esa noche”, denunció la joven madre.
El menor necesita la asistencia de su progenitora luego de quedar parapléjico. A sus cuatro cuatro años, vive postrado en cama, se alimenta mediante sondas y usa pañales.
Sheyla es madre soltera y no cuenta con un ingreso fijo en su hogar, por lo que pide apoyo económico para solventar los 400 soles que gasta periódicamente en medicamentos.
“Pediría que me apoyen sobre todo con la alimentación de Abraham. Hay ciertos medicamentos que el SIS no cubre. Mi esposo me apoyaba, pero ahora prácticamente me he quedado sola”, solicitó Sirlupú.
Para cualquier ayuda, puede comunicarse al 901 220 975. La familia estará muy agradecida ante cualquier apoyo.