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Sociedad

Alcalde de Virundo cuenta que casi muere en batalla entre distritos de Apurímac

Testimonio. Javier Ancco dijo que se salvó de morir. Fue obligado a caminar descalzo y pedir perdón de rodillas por confl icto limítrofe de las provincias de Grau y Antabamba.

larepublica.pe
Testimonio. Javier Ancco dijo que se salvó de morir. Fue obligado a caminar descalzo y pedir perdón de rodillas por confl icto limítrofe de las provincias de Grau y Antabamba.

Javier Ancco Chancahuaña, alcalde de Virundo (Grau), quien aparece en videos de las redes sociales arrodillado, frente a comuneros enardecidos, cuenta su verdad, a casi una semana del enfrentamiento entre tres distritos de la región Apurímac. El burgomaestre asegura que se salvó de morir luego de dos horas de tortura física y psicológica.

El último lunes fue dado de alta en el hospital de EsSalud de la provincia de Abancay. Según cuenta, su distrito acudió a la policía, un día antes del enfrentamiento, para hacer constatar la invasión del distrito de Huaquirca (Antabamba) en la zona de Supayco con la apertura de unos hoyos para un cerco. Dicho sector sería importante para Virundo por una carretera que les abre paso a las regiones de Cusco y Arequipa.

“Ese día fuimos a decirles que dejen nuestra carretera, pero ellos eran como 500 y estaban armados. Al escuchar los tiros, pedía a nuestra gente que retrocedan, pero el enfrentamiento fue inevitable”, recuerda. Ancco dice que fue atrapado por los comuneros de Huaquirca y lo arrojaron a un barranco. “Me golpearon, me amarraron mis manos y mis pies y me dejaron ahí agonizando. Volvieron después de una hora. Me sacaron del barranco, decían hay que matarlo, de una vez aniquilarlo. Me llevaron calapata (descalzo) golpeando”, narró.

Su crudo testimonio señala que le colocaron explosivos para hacerlo hablar de rodillas. “Querían que digan que nosotros teníamos armas, explosivos. Me amenazaron con quemarme, prenderme gasolina o hacerme explosionar”. Según la autoridad edil, sus atacantes estaban proveídos de armas. Dijo no reconocer a sus agresores, pero sospecha que intereses económicos de otra índole están detrás del enfrentamiento.

“Fue una emboscada y nosotros caímos inocentemente. ¿De dónde sacaron las armas?, creo que hay otros intereses detrás del territorio que quieren apropiarse y que pertenece a Virundo”, agregó.

La batalla desatada en Apurímac aún está en investigación. Como se recuerda, el feroz enfrentamiento dejó como saldo dos fallecidos, Rafael Ampuero Quivio y Saúl Choquecahuana Pacco, del distrito de Sabayno, enfrentados también con Huaquirca. Ayer los comuneros enterraron a los difuntos y exigieron justicia. Los causantes de los fallecimientos aún no se han determinado.

Los heridos suman 61 que se recuperan en los centros de salud de Antabamba y Grau, así como en el hospital Guillermo Díaz De la Vega de Abancay, entre ellos, un adolescente de 15 años impactado con una bala en la clavícula.