En San Juan de Lurigancho, la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) incautó 80 armas de fuego, 124 cartuchos, 665 municiones y 115 cacerinas que estaban almacenadas sin licencias en un inmueble que pertenece a una empresa que no labora hace ocho años.
El gerente de Control y Fiscalización de esa institución, Christian Stein, quien lideró la recuperación de este arsenal, detalló que se hallaron 19 escopetas calibre 12 y 58 pistolas.
“Se encontraban en un predio industrial, en la zona de Santuario, en San Juan de Lurigancho, donde el propietario, que hace ocho se encuentra fuera de operaciones, las puso a disposición de la Sucamec debido a que estaban en situación de ilegalidad”, declaró a Panamericana.
El funcionario también mencionó que estas armas estaban en situación de precariedad, ya que no cumplían con la normativa que maneja la Sucamec.
Según dijo, este arsenal estaba en anaqueles, “mezclado con otro tipo de bienes”. Además, los ambientes no eran los adecuados para garantizar la seguridad de estas armas, puesto que no había el sistema de vigilancia por cámaras.
En otro momento, el gerente también señaló que estas armas de fuego permanecían expuestas a caer en manos de la delincuencia y el crimen organizado.
“La importancia de las entregas voluntarias y los operativos de incautación radica en sustraer de la calle la posibilidad que el crimen organizado y la delincuencia común puedan acceder a ellas”, manifestó.
Por su parte, el coordinador de la Gerencia de Armas, Municiones y Artículos Conexos de la Sucamec, Gino Rolleri, invitó a la población a comunicarse con ellos cuando tengan información sobre el uso indebido de armas de fuego.