Los pobladores, afectados por la contaminación de la cuenca Coata, suspendieron el paro indefinido iniciado el lunes. Minutos después, liberaron la carretera Puno-Juliaca, por lo que el servicio de transporte en la vía se normalizó.
Fueron dos jornadas de diálogo en Lima. Participaron la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, los ministros de Energía y Minas, del Ambiente y los alcaldes de la cuenca del río Coata. Hubo humo blanco para atender sus demandas socioambientales.
La premier Vásquez destacó que el acta suscrita la noche del último martes establece una serie de acuerdos relacionados con dotar con servicios de agua y saneamiento, desarrollar obras de salud, agricultura, entre otros, que se comenzarán a ser ejecutados a partir del año 2022.
“Nuestra política no es de represión, respetamos el derecho a la protesta y hemos buscado cómo canalizar este conflicto a través del diálogo”, agregó Vasquez.
“El problema de la contaminación de la cuenca del río Coata se arrastra hace muchos años. Esta generó muchos perjuicios para la población. Sabemos que ustedes tienen problemas de salud por el desabastecimiento de agua”, enfatizó la jefa de Gabinete.
Por su parte, el alcalde distrital de Coata, Elmer Pelinco, destacó que se haya establecido este diálogo con el Ejecutivo. Eso permitirá establecer las bases para la ejecución de los proyectos de agua y saneamiento en beneficio de la población de Coata, Huata, Capachica (Puno) y Caracoto (San Román).
En altas horas de la noche del último martes, los dirigentes de la cuenca Coata, en el Puente San Isidro de Juliaca, tras una breve reunión, por unanimidad, dieron una tregua hasta que se cumplan los compromisos.
El dirigente de Coata, Felix Suasaca, manifestó que, ante cualquier incumplimiento de los compromisos reiniciarán nuevamente con la huelga indefinida en contra de las autoridades.
Ni bien terminó esta reunión de dirigentes, los huelguistas se retiraron. Horas después, la municipalidad provincial de San Román-Juliaca, con maquinaria pesado realizó el desbloqueo de la desembocadura del río Torococha, que un día antes provocó el colapso de buzones de desagüe e inundó las inmediaciones del mercado Túpac Amaru de Juliaca.
Al menos 50 mil pobladores del distrito de Huata, Coata, Capachica (Puno) y Caracoto (San Román) son los afectados por la contaminación de la cuenca Coata. Se estima que el 83% de la población tiene metales pesados en su organismo por el hecho de consumir agua de pozos que están contaminadas. Este resultado preliminar se debe a un tamizaje aplicado a un grupo de pobladores.