El gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Distrital de Pimentel (Chiclayo), Manuel Briceño Fiestas, informó que durante el último fin de semana la playa de esta localidad recibió unos 4.000 visitantes, tanto a su muelle como a su arena y mar. No obstante, gran cantidad de estos incumplieron los protocolos de bioseguridad que evitan los contagios de la COVID-19.
En conversación con La República, el funcionario detalló que los bañistas fueron observados vulnerando el distanciamiento físico entre cada grupo de personas. Asimismo, en la arena no se respetó el uso de la mascarilla. Lo más alarmante fue que varios de los asistentes trajeron alimentos y licor, lo cual representa un claro desacato a las medidas dictadas desde el Ejecutivo.
“Lo que hemos visto es que las personas que vienen a la playa Pimentel no respetan los protocolos de bioseguridad durante su visita. Personal de Serenazgo se acerca a los diferentes grupos a recordarles las normas sanitarias, pero son pocos los que corrigen su accionar. Falta el apoyo de la Policía Nacional, porque ellos son los que pueden aplicar multas”, sostuvo.
Briceño Fiestas mostró su preocupación, debido a que durante el verano sería más grave la transgresión a los protocolos de bioseguridad. En ese sentido, hizo un llamado a los chiclayanos a tomar consciencia sobre el avance de la pandemia y lo peligroso que es la propagación de nuevas variantes de la COVID-19, como la Delta. Esperan la colaboración del público.
Policías, militares y fiscalizadores restringirán accesos a la playa de Pimentel. Foto: Clinton Medina
En tanto, refirió que alistan la contratación de más serenos, ya que actualmente solo cuentan con 42 integrantes. El gerente expresó que el objetivo es duplicar la cantidad de personal para los meses de verano y con ello mejorar su labor. Para este fin de mes, coordinan operativos en contra de reuniones sociales con motivo de Halloween o el Día de Todos los Santos.