El dueño del restaurante Parrillas Don Lázaro, Lázaro Prieto Valencia, fue asesinado porque no cumplió con pagar un crédito otorgado por un grupo de prestamistas extranjeros que opera en la ciudad de Juliaca.
Según testigos, el asesinato ocurrió el 21 de octubre, en el negocio de la víctima ubicado en el jirón Azángaro con Mariscal Castillo, Juliaca. Antes de cometer el delito, el victimario hizo un reclamo aireado a Prieto Valencia: “¿Por qué no le paga? Ah…”. Luego, le disparó a quemarropa.
Con esa información la Policía Nacional continúo con las investigaciones para luego dar paso a una intervención a tres inmuebles en Juliaca, mediante la cual 11 sospechosos fueron detenidos. En uno de los inmuebles, los agentes encontraron un cuaderno que tenía registrado el nombre de Lázaro Prieto, quien debía 5.500 soles. La persona que le habría prestado dinero sería un ciudadano llamado David Herlindo Jojoa Henao, alias ‘Chato David’.
El general de la X Macro Región Policial de Puno, Marco Lara Vergara, dijo que no debe pasar mucho tiempo para detener al asesino material y al ejecutor intelectual.
Se detalla que en Juliaca existen diversos grupos de personas extranjeras que prestan dinero con solo presentar el DNI. Sin embargo, los intereses que cobran son por día. En algunos casos, los prestamistas ingresaron al país por la vía legal, pero sus actividades para sobrevivir son ilegales.