Por: Elizabeth Huanca Urrutia
El distrito de Cabanaconde (Caylloma), epicentro de sismos desde el 8 de octubre último, fue declarado en emergencia ayer por el pleno del concejo municipal de la jurisdicción. Los movimientos telúricos son producto de la reactivación de la falla geológica denominada “El Trigal”.
La situación es dramática. El alcalde de la jurisdicción, Geoffrey Cayani Benavides, reveló que a la fecha se han contabilizado 140 casas con daños, de estas 100 se ubican en el centro poblado de Pinchollo y 40 en Cabanaconde.
En el primer sector, el 70% de predios está afectado con rajaduras de mayor y menor consideración. Siete viviendas se encuentran inhabitables. En Cabanaconde, hay tres predios en esa condición.
Solo entre el viernes 8 hasta las 14:00 horas del sábado 9 de octubre, de acuerdo a un informe del Instituto Geofísico del Perú (IGP), se reportaron 34 movimientos sísmicos. El más fuerte fue de 5.5 grados de magnitud y tuvo como epicentro Pinchollo. No obstante, 12 horas antes del temblor de gran intensidad, el ente reportó 58 sismos precursores, entre Cabanaconde, Huambo, Maca e Ichupampa. Lo que significa que solo en 48 horas, la tierra tembló en el Valle del Calco casi 100 veces.
El sismólogo Víctor Aguilar explica que los sismos se concentran expresamente a 10 kilómetros de Cabanaconde y 9 de Pinchollo. Entre esas zonas hay un “área de ruptura” de 10 kilómetros de gran actividad. El jefe del IGP, Hernando Tavera, señala que las réplicas se prolongarían entre 10 a 15 días más pero con frecuencias más prolongadas entre sismos. Los dos primeros días estos sucedían en espacio de solo minutos.
Cabe señalar que entre el 10 y 11 de octubre, se han percibido nueve temblores. Por ejemplo, a las 11 de la noche del lunes último se registró un sismo de 3.6 grados, el epicentro nuevamente fue Pinchollo, lo que obligó a parte de la población a dormir en las calles.
El problema no termina ahí. Cayani explicó que hay varios tramos de canales interrumpidos por deslizamientos. También hay puntos críticos de vías y caminos de herradura de Pinchollo, que llevan a anexos y caseríos y, que tras los derrumbes han desaparecido, dejando sectores aislados.
Es el caso de Ayon, donde se advierte que estarían 6 personas. Lo mismo ocurre en el sector de Acpi. En ese sentido, la comuna reconoció que ellos “no podrán dar respuesta solos a este fenómeno” por lo que la declaratoria de emergencia fue elevada al Gobierno Regional para que el ente destine maquinaria permanente en la zona.
Actividad sismica