Durante el XXXIII Consejo Internacional de Coordinación (CIC) del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció a Avireri-Vraem como la séptima Reserva de Biosfera del Perú. Este lugar tiene una extensión de más de cuatro millones de hectáreas y comprende tanto Junín como Cusco.
Su reconocimiento tiene como finalidad promover el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales para mejorar la calidad de vida de cada uno de sus 450.000 ciudadanos. Así también, pretende salvaguardar sus servicios sostenibles en las provincias de Satipo y La Convención.
Con ello, Perú suma otra reserva de biósfera más a su lista. Las otras son Huascarán (1977), Manu (1977-2017), Noroeste Amotape-Manglares (1977-2016), Oxapampa-Asháninka-Yanesha (2010), Gran Pajatén (2016) y Bosques de Neblina - Selva Central (2020).
Avireri-Vraem es una reserva de biósfera que cuenta con tres partes: la zona núcleo integrada por el Parque Nacional Otishi, el Santuario Nacional Megantoni y las Reservas Comunales Machiguenga y Ashaninka. En estos lugares se conserva la biodiversidad y se realizan actividades productivas y urbanas.
Así también, en su interior conserva 115 especies de fauna que se encuentran bajo alguna categoría de amenaza, además de 257 especies de fauna endémica y 307 especies de flora. Por otro lado, se ha identificado la presencia de 305 comunidades indígenas pertenecientes a las etnias ashaninka, matsiguenga, nomatsiguenga, kakinte, yine y quichuas.
Del mismo modo, hay comunidades campesinas y colonos, quienes se dedican a diferentes actividades como el cultivo de café, cacao, plátano, naranja, papaya, granadilla, piña, entre otros.