La ejecución de malas prácticas en el control de bioseguridad contra la COVID-19 en obras públicas de la región Piura mantiene en riesgo la propagación del virus entre los trabajadores, advirtió la Contraloría General de la República.
Los monitores ciudadanos de control inspeccionaron obras públicas y constataron la falta de señalética para un correcto lavado de manos. Asimismo, se observó que no se ha especificado en la nómina de trabajadores el riesgo de exposición a COVID-19 del personal.
Del mismo modo, se indicó la falta de un protocolo para los aforos máximos en las zonas comunes y turnos para los descansos del personal, entre otras medidas, para evitar la concurrencia en espacios.
Las irregularidades fueron advertidas en los trabajos de recuperación del servicio educativo en las instituciones educativas N° 20041, del centro poblado Casarana; N° 915, de la localidad de Río Viejo; y la rehabilitación del local escolar N° 14126 del centro poblado Vichayal, en el distrito de La Arena, provincia de Piura.
La Contraloría informó que, tras las visitas y el análisis correspondiente, se emitirán los informes de control que serán comunicados a los titulares de las entidades a cargo de las obras para la adopción de acciones. Para este mes se tienen programados más intervenciones en otras localidades de la región.
Los monitores también participaron, como parte del Megaoperativo de Control en Piura, en la supervisión de obras en la institución educativa inicial N°033 Santa María de Guadalupe, en el distrito de Castilla, y el mejoramiento de las calles en el asentamiento humano San Isidro, en Piura. La labor activa de los voluntarios es clave en el control social que promueve la Entidad Fiscalizadora Superior.