Cámaras de seguridad registraron el robo de un celular a una menor de edad en los exteriores de su vivienda en San Martín de Porres. Producto del hecho, la víctima ha cambiado su comportamiento, según aseguran sus padres.
El hecho ocurrió cuando la niña de 2 años de edad llegó a su casa junto a sus progenitores a bordo del vehículo de transporte público donde trabajan.
La última en bajar fue la menor, quien se encontraba jugando con el teléfono móvil. Fue en ese momento que un sujeto se acercó a ella y le quitó el celular para luego retirarse caminando como si nada hubiese pasado.
La víctima empezó a gritar y llamó a su papá, quien pudo recuperar el equipo electrónico, ya que el malhechor lo lanzó al suelo cuando vio que lo perseguían.
“Comenzó a llorar, dijo: ‘Papá, el choro me ha robado el celular’. Salí corriendo y (el delincuente) soltó el celular, pero no lo pude detener”, narró el hombre a América Noticias.
La madre de la infante indica que su hija ha quedado afectada y piensa en todo momento en el robo. “Todas las noches para pensando en el ratero, en que si le va a robar, que si el ratero está afuera y si salgo con ella en la noche me dice: ‘Mamá, vámonos rápido porque ahí viene el choro’”, comenta.
En tal sentido, hizo un llamado a las autoridades para que la pequeña pueda tener tratamiento psicológico, a fin de superar el episodio que vivió a manos del ladrón.
“Se lo pido también a la ministra de la Mujer si me puede ayudar, por favor, un tratamiento porque yo pienso que no es normal lo que le está pasando. Antes, ella era activa, salía y compraba conmigo. Ahora no, en cada salida me dice: ‘Mami, el choro’”, afirma.
Por su parte, los vecinos piden más seguridad en la zona, pues a pesar de haber colocado rejas a fin de evitar los robos en autos y motos, los malhechores se las ingenian para seguir cometiendo sus fechorías.
“Estas rejas a partir de las 6.00. p. m. o 7.00 p. m. ya están todas cerradas, Prácticamente, este jirón es como si fuera un pasaje (en el) que los ladrones vienen, roban y se van”, reclamó un morador.