Los exdecanos del Colegio de Ingenieros de Lambayeque (CIL) Lucio Asalde Vives y Carlos Burgos Montenegro aseguraron que el problema del sistema de saneamiento complicaría los efectos de un sismo de gran magnitud en la región Lambayeque.
“Las tuberías del alcantarillado tienen más de 50 años de antigüedad, y en algunas zonas del casco central de Chiclayo, ya no existen, lo cual debilita las estructuras de las viviendas y edificios, los que cederían con más facilidad ante un movimiento telúrico”, explicó Asalde a La República.
Detalló que un sismo genera el movimiento de las placas tectónicas en la corteza de la tierra, lo que –afirmó- causaría el rompimiento de las tuberías del alcantarillado, y, a su vez, se presentarían inundaciones de aguas servidas.
En esa línea, señaló que no hay una cultura de prevención, incluso remarcó que las autoridades regionales y locales no invierten en proyectos integrales de agua potable y alcantarillado para vivir en una ciudad segura y sostenible, incluso –enfatizó- devuelven el presupuesto al erario nacional.
En tanto, Carlos Burgos, aseveró que las autoridades gobiernan de espaldas al pueblo. “No hay prevención, visión ni planificación. Nuestras autoridades esperan un sismo o una lluvia torrencial para recién actuar”, expresó.
El también presidente de la Cámara de Comercio sostuvo que la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento (Epsel), tampoco cumple su rol en la solución del problema de saneamiento.
“Definitivamente, Lambayeque sucumbiría ante un sismo. A la fecha, no hay una actuación oportuna de las autoridades”, puntualizó.