Exigen que dé la cara. En plena pandemia de la COVID-19, 22 personas habrían sido estafadas con balones de oxígeno. Todos los perjudicados sindican a Jean Carlos Cueva Liberato como el culpable.
Una familia que vive en Los Olivos contó que su calvario empezó el 30 de junio, cuando el hombre los contactó por un grupo de Facebook. Tras un par de coordinaciones y presentación de documentos, el sujeto se llevó los tres balones que tenían, los cuales habían utilizado cuando cayeron enfermos por el nuevo coronavirus.
“Nosotros tenemos tres balones de oxígeno porque anteriormente nos infectamos de la COVID-19. Decidimos alquilarlos para recuperar y pagar nuestras deudas. El hombre nos dijo que los necesitaba porque sus familiares estaban mal. Nosotros entendemos el tema porque lo hemos vivido”, empezó contando una de las agraviadas a La República.
Según detalló, el contrato era por una semana; pero, cumplido este tiempo, Cueva Liberato les pidió que se los alquile por siete días más. Hasta ese momento, los pagos se habían efectuado con normalidad. El problema empezó luego de ese periodo.
A puertas de la tercera semana, para ser específicos el 14 de julio, los inconvenientes se presentaron. “Nos dijo que iba a pagarnos en los próximos días, y no sospechamos porque en otras oportunidades se había retrasado un poco. Desde el 19 ya no nos respondía el celular, hasta nos bloqueó”, añadió.
La incertidumbre y duda se apoderó de la familia, por lo que, al cabo de los días, empezaron a buscar información en las redes sociales. Fue ahí cuando se toparon con las denuncias de otras personas.
“Mi hermana ingresó al mismo grupo (por donde se contactó el hombre) y se percató de la denuncia de una señorita, que aseguraba que había sido estafada por este hombre. Ahí postearon los mismos datos que él nos había dado. Otros aseguraban que también habían sido estafados”, subrayó la afectada.
Tras esto, se contactaron con los otros presuntos agraviados, quienes le reafirmaron que Jean Carlos Cueva Liberato se había llevado sus balones de oxígeno, pero que, hasta la fecha, no los había regresado.
La familia intentó interponer una denuncia en la Comisaría de Pro, ubicada en Los Olivos, pero los efectivos no la aceptaron, pues no tenían “una carta notarial”, comentó una de las afectadas. Ellos sospechan que el sujeto está revendiendo los balones de oxígeno.
Este viernes, los agraviados fueron a la casa del acusado para exigirle que les entreguen sus balones de oxígeno. Desde allí, el hombre respondió. A través de una llamada telefónica, confirmó que ha estado vendiendo los equipos para, aparentemente, saldar su deuda con todos.
“Estaba pidiendo balones y los pagaba semanalmente. Al inicio me cerraron con una cantidad de balones y la única manera de reponer esto era sacando alquiler, venderlos y poder pagar. Yo los vendía para pagar a todas las personas”, dijo Cueva Liberato a modo de excusa.