El ministro de Educación, Ricardo Cuenca, informó que más de 260.000 maestros del país ya han recibido la primera dosis contra la enfermedad, como parte del proceso de vacunación para docentes rurales o por el cronograma nacional de grupo etario.
En esa línea, Cuenca aseguró que el avance en la inmunización de profesores rurales permitirá acelerar el retorno a las aulas de un modo seguro, a fin de evitar los contagios entre alumnos y docentes.
Asimismo, el ministro instó a la ciudadanía a formar parte de la inoculación, pues es la principal herramienta para combatir la enfermedad. Además, dijo que no se dejen llevar por la desinformación, pues las vacunas son seguras y avaladas científicamente.
Cuenca indicó que su gestión deja un proyecto de presupuesto para el sector que debe ser evaluado por el próximo Congreso y el nuevo Ejecutivo y que pone énfasis en la tecnología, la situación de los maestros y la educación rural.
“La tecnología debe entrar en las aulas no como un remedio para la imposibilidad de tener clases presenciales, sino como un elemento estructural del sistema educativo. Además de un dispositivo y de la conectividad, es necesario pensar pedagógicamente en una educción virtual”, afirmó.
Jaime Saavedra, exministro de Educación y director de Educación del Banco Mundial, instó a las autoridades a que los alumnos retornen a las clases presenciales debido a que “la educación es interacción”.
“El retraso a (retornar a clases) se debe al miedo. Es comprensible, pero tenemos que la tasa de contagios en niños es muy baja. Las escuelas no son una fuente de contagios. Tenemos evidencia de que los países más ricos regresaron a la escuela, luego hubo una segunda ola. Se hicieron estudios sobre si la escuela tuvo un impacto en eso y se demostró que no”, explicó a RPP Noticias.
Asimismo, indicó que, antes de la pandemia, el Perú tenía un índice del 56% en pobreza de aprendizaje; es decir, más de la mitad de niños de 10 años no podía leer ni entender un texto.
“Ya había una crisis de aprendizaje. (...) A pesar de los esfuerzos del aprendizaje remoto, es muy desigual. Algunos tienen internet en casa, otros niños tienen que subir al cerro para conectarse por WhatsApp. Eso no es educación. Hemos hecho el mejor intento posible, pero ese mejor intento nunca va a reemplazar la educación presencial”, precisó.