Con información de Gianella Aguirre / URPI-LR
Cerca de la 1.00 p. m. del último sábado 3 de julio, un hombre que se encontraba en los alrededores del óvalo Arriola, en La Victoria, para realizar el cobro de un dinero fue asesinado por dos sujetos a bordo de una moto que le dispararon a quemarropa.
Wilfran Germán Stan Zárate (39), de nacionalidad colombiana, había llegado hasta el punto citado por un amigo que lo contrató hace unos días para sus labores como vidriero. Sin embargo, esa persona nunca llegó.
“El amigo le había enviado una ubicación, él llamó a la persona para decirle que ya habíamos llegado. (...) De pronto me alejé un momento para orinar y veo que dos sujetos empiezan a forcejear con mi cuñado, que reaccionó, y el otro sujeto le disparó”, relató Kevin Requejo, cuñado de la víctima, quien lo acompañaba.
En total fueron tres disparos de bala los que recibió el joven padre de familia, quien cayó al suelo. En ese instante, el cuñado del herido lo subió a un vehículo en la vía Evitamiento con dirección al nosocomio más cercano a fin de que reciba los primeros auxilios, pero a la altura del puente El Derby, en San Borja, dejó de existir.
“Con la desesperación le pedí ayuda (al conductor del vehículo). Le dije: ‘Llévame al hospital’. No teníamos idea a dónde llevarlo, por eso vinimos por acá. Nos paramos para pedir apoyo al personal de seguridad. Aquí lo examinaron pero ya no había nada que hacer”, contó Requejo.
Stan Zárate llevaba 10 años residiendo en el Perú. Tenía una hija de 3 años y, según sus familiares, era muy carismático y alegre. No tenía enemigos y se dedicaba a trabajar en el rubro de la vidrería en distintos condominios de la capital, por lo que no descartan que el atentado se haya dado para no pagarle el dinero que se le debía.