Ante la desesperación de perder a su padre, un agente de la Policía Nacional vendió su camioneta Hyundai para comprar oxígeno medicinal.
Kevin Salgado, un suboficial de segunda con más de 10 años al servicio de la institución, ha emprendido una lucha para salvar la vida de su progenitor, quien está infectado de la COVID-19 desde hace unas semanas.
“Desde la semana pasada hemos estado batallando con balones de oxígeno, con médicos particulares, enfermeras, pero no estaba respondiendo”, indicó en diálogo con La República.
Pese a los esfuerzos realizados para su recuperación, su padre agravó. Es por ello, que se vio en la necesidad de internarlo el domingo pasado en el Hospital Edgardo Rebagliati, en Jesús María. No obstante, cuenta, que su situación es crítica y requiere de una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Mi papá me decía: ‘No me dejes morir hijo’. No lo voy a dejar morir porque con él me voy a ir de acá, pero de pie”, señaló mientras permanecía sentado en la berma del nosocomio, esperando la confirmación de la cama UCI.
Añadió que tanto su madre como su padre se contagiaron de la SARS-CoV-2 en Huacho. Su progenitora, afortunadamente, se pudo recuperar rápidamente; sin embargo, su padre empeoró y ahora lucha a diario para seguir vivo.
Pide que lo apoyen a conseguir una cama UCI, para así volver con su familia completa y a sus labores en la municipalidad de Comas. En caso de poder colaborar con ellos, se podrá comunicar al siguiente teléfono: 992 083 898.